miércoles, julio 09, 2014

El Mejor (CMH) - Capítulo 7

- ...Y tan pronto como el me dejo, tuve que llamar a un taxi para que me llevara de regreso a Mount Holly.

-Para recuperar tu carro.

-Sí, ¿Que se supone que haga, YooChun? -Min pregunto.

YooChun observo el rostro de su hermano mayor. Maldición, si alguna vez ponía sus manos sobre Cho KyuHyun... No importaba que KyuHyun fuera un amigo. No debería haberle hecho lo que le hizo a Min.

-¡Estuve así de cerca! -Min coloco el pulgar y el índice, casi tocándose- De cenar con mi secretario ejecutivo.

-¿Y eso habría sido tan malo?

Min parecía cansado- Sabes que lo sería.

-¿Por qué?

-No habría terminado solo con la cena.

Después de que su padre casi había arruinado Shim, Shim y Park -Park era el apellido de soltera de su madre- Min se había dedicado a la empresa, y había establecido la regla de ninguna cita entre empleados. Era una buena regla, y porque él era el jefe, el la cumplía más estrictamente. YooChun amaba a su hermano y no quería nada más que verlo en una relación feliz. Había esperado que Min la hubiera encontrado con KyuHyun pero KyuHyun quería una vida "normal" con una esposa e hijos, y él se alejó corriendo sin mirar atrás. YooChun se sentía culpable por eso. Los había presentado la noche de su despedida de soltero. Min iba a ser su padrino de honor, y KyuHyun era otro de los padrinos de la boda. Había visto la forma en que se veían, y cuando la noche había terminado y se fueron juntos, él sonrió y se clavó una estrella virtual en el pecho. Ahora el suspiro.

-No voy a llevar a la empresa al borde de la ruina como lo hizo papá -dijo Min.

-Nadie espera que lo hagas. Además, eres un director general más competente de lo que papá fue -levanto las manos para evitar la objeción que veía venir- Todo lo que estoy diciendo es que pareces muy interesado por ese Choi MinHo.

-Sí, él tiene la costumbre de tararear una canción... Te juro que me es tan familiar, el nombre está en la punta de mi lengua, pero no puedo recordarlo. Una vez le pregunte cual era, y me dio esa mirada en blanco y dijo: ¿estoy tarareando algo? Luego sonrió, él tiene una linda sonrisa, sacudió la cabeza y dijo que debería de ser algo que escucho en la radio.

Entonces estaba más intrigado- Te gusta.

-Es un buen hombre, un buen empleado.

-La próxima vez que esté en Charlotte, quiero conocer a ese dechado de virtudes.

-Tu... eh... ¿Quieres ver que aspecto tiene? -Sacó su Smartphone- La tomé en la barbacoa de la compañía en julio pasado.

-¿Tienes una foto de tu secretario en el teléfono?

-No es como eso.

-Por supuesto que no. Solo la llevas contigo. -YooChun tomo el teléfono y estudio la imagen, pensativo. Era del partido de softball de la empresa. El joven estaba tendido en el suelo, la cabeza entre la primera y la tercera base, llevaba pantalones cortos y una camiseta. Tenía un brazo extendido delante de él, y YooChun casi podía oír el golpe cuando la palma conecto con la tercera base. Estaba viendo directamente a la cámara, y su sonrisa era tan amplia, YooChun pudo ver el gran trabajo que su ortodontista había hecho.

-Es del boletín de verano. -Había pasado mucho tiempo desde que YooChun había visto una sonrisa en el rostro de su hermano- Se robó esa base, e hizo los jonrones ganadores.

-Parece como si estuvieras orgulloso de él -Debería revisar los archivos de los boletines. No le prestaba mucha atención a los eventos de Charlotte, pero tal vez debería- ¿Lo propusiste como el jugador más valioso?

-¡Jajá! Sabes, el participó en el Warrior Dash en mayo. Y lo hizo bien.

-¿De verdad?

-Sí, de verdad.

¿YooChun había molestado a su hermano? Se tragó una sonrisa.

-¿Porque eso es tan sorprendente? -Min tomo de nuevo el teléfono y vio la pantalla por un momento, y luego lo dejo a un lado.

-No es eso, en realidad. -Era evidente por la imagen, que el secretario ejecutivo de su hermano era atlético, pero lo que le sorprendió era el orgullo de Min por sus logros. Decidió molestarlo un poco por eso- Creo que aún pienso en Jejuko como tu mano derecha. ¿Cómo te enteraste sobre el Dash Warrior?

-Llego el lunes siguiente maltratado, tuve miedo de que hubiera sido víctima de un ataque gay.

-Así que él es gay. Interesante.

-¿Qué tiene de interesante? Mucha gente es gay.

-Eso es verdad, pero no trabajan contigo y no los encuentras lindos. -Dios, le encantaba molestar a su hermano mayor. Eran pocas las veces que tenía oportunidad.

-¿Quien ha dicho que es lindo?

-A juzgar por esa foto... ¿No lo crees?

-Si, por supuesto, pero... Jesús, YooChun, se supone que me estas ayudando.

-Está bien. Si yo fuera gay y el fuera mi... -Min le frunció el ceño y él le correspondió con una sonrisa inocente- ...Mi secretario, quiero decir... Yo iría por él, Min.

Pero no lo soy y no lo es, y la pregunta es ¿Qué vas a hacer?

-No lo sé -ChangMin se pasó una mano por el cabello, dejándolo revuelto, y YooChun lo alisó.

-Has estado pensando en ello, ¿No es así?

-Sí. Demasiado. Si tengo una aventura con él, voy a tener que despedirlo.

-En ese caso, no tengas una aventura con él.

-¿Estas bromeando? -Min le frunció el ceño de nuevo, y estaba tentado a advertirle, como su niñera solía hacer, que su rostro se iba a congelar en esa expresión- Eso no ayuda. Solo el tenerlo en la misma oficina, verlo todos los días sabiendo que no puedo tocarlo... Me está volviendo loco, y tendré que despedirlo de todos modos.

Min sabía que no lo haría, ni siquiera para salvar su cordura, él era un buen hombre.

-¿Quieres trasladarlo aquí?

-No.

YooChun apretó los labios para mantener su sonrisa oculta- Parece que estas condenado si lo haces, y estas condenado si no lo haces. -Nunca había visto a su hermano tan nervioso acerca de un potencial amante, no desde que había conocido a KyuHyun.

-Si -Min se veía tan abatido. Pobre chico.

-Bueno, mira el lado bueno.

-¿Hay un lado bueno?

-Por supuesto. Cualquiera con medio ojo puede ver que es un jugador de pelota competente. Ten tu romance, y si no funciona, puedes comprarle un equipo de las Grandes Ligas, y puede jugar en él.

-Eso no es gracioso, YooChun.

-No estaba tratando de ser divertido. Lo digo en serio. -Abrió los ojos como platos, Carolina del Norte tiene un equipo de beisbol profesional.

-Jódete. -Pero la comisura de los labios de Min se levantó en una sonrisa- Vamos. Te voy a comprar el almuerzo. Y luego tengo la intención de encontrar regalos de Navidad para tus hijos que te volveré loco. Creo que una batería con todo y platillos sería perfecta para tu hijo.

-Ten en cuenta que tu tocayo tiene solo cuatro años.

-A los cuatro años, debería tener una batería. ¿No es algo que dicen en Plaza Sésamo?

-¿Le harías eso a tu hermano favorito?

-Eres mi único hermano, y si, en un santiamén. Solo agradece que dejare de lado los cencerros.

-Eres un hombre cruel.

-¿Yo soy, YooChun? -De repente estaba serio, ¿Es por eso que no puedo lograr tener a nadie?

-No. Eres un buen hombre. Y no es que no puedas tener a alguien. Es que no eran los adecuados para ti, solo eso. Dale una oportunidad.

-Pero...

-Nunca lo sabrás a menos que lo intentes. Si todo sale bien, tráelo aquí. Me encantaría conocerlo.

-Voy a pensarlo un poco.


-Bien. -Apretó el hombro de Min Ahora, ¿Creo que me prometiste el almuerzo? 



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