miércoles, julio 09, 2014

El Mejor (CMH) - Capítulo 10

¡Gracias a Dios! ChangMin realmente no estaba seguro de que MinHo le daría el sí. En realidad, antes cuando MinHo sostuvo la patética ramita de muérdago y lo abordara, no tenía ni idea de que MinHo pensara en besarlo. Después de KyuHyun, después de los hombres con los que había salido durante todo este tiempo desde que se había separado, había perdido la confianza en su juicio. No se había sorprendido de saber que solo lo querían por lo que él podía hacer por ellos. Si tan solo hubieran apreciado lo serio que era sobre ser monógamo. Con los dos últimos no se había molestado en llevarlos a la cama, y mucho menos enviarles rosas. MinHo, por otra parte... ChangMin lo encontraba atractivo, y una delicia para ver. Un sin número de veces se había quedado de pie en el umbral entre sus oficinas, viendo a MinHo como en trance, mordisqueando su pluma y trabajando en cualquier tarea que Min le hubiera dado. ChangMin lo veía ahora, de repente hambriento de algo más que salchicha y huevos. MinHo le sonrió. Por supuesto, él no podía saber que ChangMin estaba recordando cuando se dirigió al baño, la manta apretada contra su frente, pero dejando su trasero desnudo claramente a la vista. Los dedos de Min hormigueaban por el deseo de hundirlos en los firmes músculos de ese trasero. Se pasó la lengua por los labios, pensando en la mordida de amor que había dejado en la nalga derecha.  MinHo había caído desfallecido en las primeras horas de la mañana, pero él no lo había hecho. Sonrió para sus adentros. MinHo se había corrido tres veces antes de que él se hubiera permitido llegar al clímax.

Él iba a tenerlo de nuevo ahora.

Los ojos de MinHo se abrieron como platos, debió de haber leído la intención de Min. Y luego se movió en su silla y buscó la mano de ChangMin. Él permitió a MinHo sacarlo de su asiento y jalarlo hacía el sofá cama. La ropa que los cubría fue arrojada por todo el lugar una vez más, y esta vez todo fue "¡Sí!" y "¡Por favor!" y "¡Ahora!"

Había sido muy bueno en la noche, pero ahora, sabiendo que estaban en la misma página, era incluso mejor.
Estaban acostados en el sofá abierto, y a ChangMin nada le habría gustado más que pasar el resto de la tarde allí, pero sabía que el equipo de limpieza se cuestionaría las cosas, si no podían entrar en esta habitación. A pesar de que frecuentemente trabajaba los fines de semana y días festivos, siempre mantenía la puerta abierta.

-¿Vamos a dar un paseo? -sugirió- No tuve oportunidad de admirar la decoración navideña de la zona, y ya que van a retirarla pronto, podemos disfrutarla, ¿No te parece?

No estaba seguro de que MinHo estuviera de acuerdo... había estado acariciando la curva de la cadera de ChangMin y acariciando su cuello. No estaba seguro de sí mismo estaba de acuerdo. Ninguno de sus otros amantes, ni siquiera KyuHyun, había sido tan suavemente táctil, y estaba disfrutando de esto a un grado increíble.

Pero MinHo echo la cabeza hacia atrás y le sonrió- Si quieres.

ChangMin se deshizo del condón como lo había hecho con los demás, arrojándolo al inodoro, y se vistió.

¿Cómo iba a salir en público con la erección que le llego con solo saber que MinHo estaba sin ropa interior? ¿Dónde habían quedado los bóxer que le había quitado en las primeras horas de la mañana? No es que importara. Min le compraría tantos como fueran necesarios. Le gustaba que MinHo usara su camisa. Jaló a MinHo para un último beso, y salió de la oficina.

Mientras caminaban por la calle North Tryon, MinHo metió las manos en los bolsillos de su abrigo y echo su cabeza hacia atrás- Extraño la nieve.

-Hemos tenido algo hace unas semanas.

-Es fácil ver que eres un chico del sur. -Le sonrió a ChangMin- De donde yo vengo ni siquiera le prestaríamos atención a eso.

ChangMin no quería nada más que un beso por la expresión de la boca de MinHo.

-Háblame de ti. -Inhalo el frío, bueno, frío para Carolina del Norte, aire de invierno.

MinHo se quedó en silencio durante tanto tiempo que Min pensaba que no iba a decir nada. Pero luego chocó con su hombro.

-Mis tatara-abuelos paternos eran coreanos pero han vivido aquí desde su juventud como toda su descendencia. Ellos decidieron que querían sentirse estadounidenses reales así que vivido aquí toda mi vida.

-¿Por qué?

-No tengo idea. En el momento en que tuve la edad suficiente como para preguntar, mi padre estaba fuera de la fotografía. Mamá nos dijo lo que podía, pero si alguna vez lo supo, se lo guardo para sí misma.

-¿Eso te molesta? -La familia de Min, a pesar de tener también orígenes coreanos, habia podido viajar al país de vez en cuando.

-En cierto modo. Me hubiera gustado saber más sobre mis raíces, pero no es como si fuera capaz de rastrearlos. De todos modos, ahora solo soy yo.

-Mencionaste a un hermano.

-Es diez años mayor. -Esa era la diferencia de edad entre ChangMin y MinHo- Él tiene una esposa y tres hijos. Me gusta ser tío y yo... -Se encogió de hombros- Si pudiera, hubiera dejado de ser gay por ellos.

-Pero no se puede.

-No. No se puede.

ChangMin sabía que estaría devastado si YooChun anunciaba que por alguna razón el ya no podría ver a su sobrina y sobrino, y decidió dejarlo pasar- Dime algo más.

-Bueno... a mi madre le encantaba leer. La época y el autor no le importaban. Estaba leyendo Orgullo y prejuicio cuando estaba embarazada de mi hermano, y ella se enamoró del señor Darcy, pensó en colocarle ese nombre pero al último optó por colocarle SiWon. Siempre lo volvió loco que ella lo llamará Darcy de cariño -Una sonrisa se formó en los labios de MinHo, y Min se sintió aliviado al verlo.

Había pasado mucho tiempo desde que había leído Orgullo y Prejuicio, lo más probable en la escuela secundaria, y tuvo que recorrer su memoria para recordar la lectura- ¿Nunca le gustó el nombre entonces?

-Sí. Por ello se negaba a responder por el nombre de Darcy cuando mamá se lo decia.

ChangMin se rió y sacudió la cabeza- ¿Y qué hay de ti?

-No, yo lo llamaba Darcy la mayoría de las veces para molestarolo. Solo tenía que asegurarme de no llamarlo así frente a sus amigos.

-¿Te lastimaba?

-No hasta que me llamo maricón y me echó -La sonrisa se había ido, y Min quería encontrar al hermano de MinHo y lastimarlo. Nadie lo relacionaría, tenía suficiente dinero- Fue el 14 de febrero. Creo que por eso no me gusta estar solo en ese día.

-Lo siento mucho -parecía que MinHo tenía una razón aún más válida para temerle a ese día mas que él. Tenía que asegurarse de que el próximo Día de San Valentín fuera muy especial para su amante- ¿Cómo se enteró tu hermano que eras gay?

-Sabes, no tengo ni idea. Debo haber hecho algo, pero... no lo sé -Y era evidente que aún estaba confundido por eso.

-Bueno, es su perdida -Decidió cambiar de tema- ¿Y tu tenia un apodo de novela tambien?

-Mi mamá estaba leyendo a Mildred Savage cuando yo nací y estuvo tentada a ponerme el nombre de su obra cumbre (7), pero para prever tal vez un reproche de mi parte me colocó un nombre coreano  y es por eso que soy MinHo.

-¿Te molesta?

-No, es un nombre bastante bueno. Y al menos ella no leía Home From The Hill (8) en ese momento. Podría haber terminado con un nombre como Theron. -El hizo una mueca, y Min tuvo que morderse el labio para no reírse.

-¿O como Wade o Rafe? -nombro al padre y al hijo ilegítimo.

-¿Conoces ese libro?

Más bien la película, pero no iba a confesar eso- Lo leí -murmuró.

-Lo siento. Es que fue escrito en el 58 y la historia se desarrolla en los años 30.

-¿Lo has leído?

-Sí, claro. Tendría unos doce años, y no entendía todo lo que leía. -Se rió, y Min estaba contento de oírlo- Encontré el libro en el último cajón de la cómoda de mi madre. A ella le dio un ataque cuando se dio cuenta de que lo había leído.

-¿Sigue viva?

MinHo miro hacia otro lado, y eso le dio la respuesta a ChangMin incluso antes de que MinHo dijera- Ella falleció hace siete años.

-Lo siento.

-Gracias. Todavía la extraño. Tengo la sensación de que sabía que yo era gay, pero nunca le importo.

-¿Que le paso a tu padre?

-Se fue cuando tenía cinco años, creo, así que nunca lo supo.

-¿Tenías quince años cuando tu madre murió? ¿Tuviste que ir a un hogar de acogida?

-No en ese momento. SiWon dejó que me quedara con él y su familia. Después de que el me echó, traté de ser un menor emancipado. Sin embargo, no tenía ninguna fuente de ingresos, por lo que cuando se enteró Servicios Infantiles, me pusieron en un hogar de acogida. Me quedé con los Kim durante dos años, hasta que cumplí los dieciocho y me fui a la universidad.

-¿Cómo te trataron? -encontró que sus uñas se clavaban en sus palmas.

-Oh, son buena gente. Me he mantenido en contacto con ellos.

ChangMin fue capaz de relajarse. Muchas veces había oído historias de horror acerca de la forma en que los niños eran tratados en el sistema de acogida. Y a los chicos gays parecía irles peor.

-¿ChangMin?

-¿Si?

-¿Puedo hacerte una pregunta?

Min se puso rígido. Habían estado hablando de la familia, por lo que tenía sentido que MinHo quisiera saber acerca de él.

-Pregunta. -Nadie le estaba apuntando con una pistola a la cabeza. Él no tenía que responder.

-Sé que te pregunte esto antes, y sé que dijiste que querías cuidar de mí, pero... ¿Por qué yo? Me refiero a que no termine la universidad, vengo de familia de trabajadores, y... no soy tan blanco.

Inesperadamente, la cita de Montaigne (9) paso por la mente de Min. "Si estoy presionado para decir por qué lo quería, creo que solo podría responder: Porque era el, porque era yo." Se aclaró la garganta. Por supuesto, el amor no tiene nada que ver con eso.

-Pensé que ibas a preguntar por mi familia.

-Lo haré si quieres hablar acerca de ellos. -MinHo lo miraba con esos grandes ojos marrones.

Min se encontró diciendo- Mi padre no podía mantenerse en sus pantalones, y le rompió el corazón a mi madre. Sin embargo, ella no lo dejo. Ellos viven en Miami, y le envío un cheque todos los meses. Mi hermano YooChun vive en California, pero ya te hable de él.

-¿Eres cercano a él?

-Mucho. -Más que con sus padres. A pesar de que era solo dos años menor que YooChun, había hecho más para cuidarlo que su madre. En cuanto a su padre, el apenas si estuvo alrededor.

-¿Tu...Tu le hablaras a YooChun acerca de mí?

-Ya lo hice. -Por supuesto que no le iba a decir a MinHo que YooChun sabía que aspecto tenía, debido a la fotografía en su Smartphone.

-¿De verdad? – MinHo se veía tan feliz, que por un segundo, Min no podía recuperar el aliento.

Tomó la mano de MinHo y paro un taxi.

-¿Vamos a volver a la oficina? Podemos caminar. No esta tan frío.

-No.

-¿No? Entonces, ¿A dónde vamos?

-A mi casa.

-¿De verdad? -El placer en el rostro de MinHo le hizo alegrarse de haber sugerido su condominio en vez de volver a la oficina- ¡Asombroso!

El taxi se detuvo, y empujo a MinHo en él y le dio al conductor la dirección- Y no tome la ruta larga.

-¿uh? -El conductor parecía confundido, hasta que lo vio por el espejo retrovisor. Luego sonrió- Lo tengo, amigo.

 ~*~*~*~

El elevador de su edificio estaba vacío, y Min aprovechó la oportunidad para besar a MinHo, acariciar su cuello y la creciente erección en sus pantalones. En el momento en que salió del elevador y Min abrió la puerta y le hizo señas para que entrara, MinHo estaba sin aliento y riéndose.

-Dame tu abrigo.

MinHo se lo quitó y se lo entregó, notándose claramente que no prestaba atención.

-Adelante, explora. Ahora estoy contigo -Colgó el abrigo de MinHo y luego se quitó el suyo, preguntándose qué pensaría MinHo del lugar.

-¡Wow! -MinHo estaba de pie frente a la sala- Oh, Wow. ¡Esto es asombroso!

Min se unió a él y vio el enorme espacio- Es mi hogar.

-¿Si? ¡Papi, cómprame eso!

-Está bien.

MinHo se dio la vuelta y lo miro fijamente- ChangMin, ¡Estaba bromeando!

-Yo no.

-No sé qué decir.

-No digas nada. ¿Puedo ofrecerle un trago?

-No. Gracias.

-Te mostrare el resto de mi departamento.

-Después... -Tomo la mano de Min- Realmente me gustaría ver tu habitación.

Min se encontró con su pantalón lleno por la erección, y se quedó perplejo viendo a MinHo, perplejo. No había tenido una reacción así, solo por palabras desde la adolescencia.

La sonrisa de MinHo se desvaneció- ¿Soy demasiado rápido? Lo siento. No tenemos que...

-Creo que si -ChangMin no había llevado a nadie a su departamento desde KyuHyun, pero él no se iba a preguntar por qué estaba cambiando ahora. También estaba tirando a la basura su política de tener una aventura con un empleado, al menos por el momento, y no tenía intención de cuestionarse eso. Apretó la mano de MinHo- Es por aquí.

El mobiliario era oscuro y masculino, coincidía con el resto del departamento. Paso un dedo por encima del tocador, sintiendo el placer de encontrarlo libre de polvo. Siempre había creído en mantener su espacio de vida ordenado, por lo que su servicio de limpieza no había tenido que hacer mucho mientras él estaba en California además de quitar el polvo y pasar la aspiradora ocasionalmente sobre la alfombra. De repente se le ocurrió que MinHo había permanecido en silencio durante mucho tiempo ¿Encontraría la decoración de la habitación de Min demasiado abrumadora?

-Si no te gusta este sitio, podemos usar la habitación de invitados.

-No. No, ¡Esto es... perfecto!

Min no se permitió respirar un suspiro de alivio- ¿Que te preocupa, MinHo?

-ChangMin, puedo... ¿Puedo quedarme contigo el tiempo de aviso de mi renuncia?

-No tienes que hacer eso.

MinHo parecía decepcionado, y Min sintió que su estómago comenzaba a agitarse. ¿Qué le pasaba? Y luego MinHo dijo- Es que mi contrato de arrendamiento está por terminarse.

-Lo siento. -Se mordió el labio para no reírse, permitiéndose respirar aliviado- Debí haber sido más claro. No es necesario que trabajes las dos semanas de aviso.

-No se me ocurriría dejar a mi jefe colgado. Él es un buen tipo, sabes, y no se lo merece.

ChangMin sintió calor hasta las mejillas. No estaba seguro de si MinHo estaba tratando de halagarlo, pero si esa era su intención, ni siquiera parecía darse cuenta como Min lo estaba tomando.

-Y te prometo que no voy a decirle nada a nadie. Sera nuestro secreto.

-Está bien, Choi.

Si fuera honesto consigo mismo, Min tendría que admitir que iba a extrañar tener a MinHo en la oficina. Pero lo había tenido en su cama, y allí era donde lo quería. De repente se le ocurrió que no había hablado de lo que él consideraba su requisito más importante.

- MinHo, entiendes que seré tú único amante. -Se preparó para una discusión. Después de todo, había una diferencia en sus edades. Y como un hombre gay joven, MinHo se estaría atando a ChangMin por bastante tiempo.

-Por supuesto. -MinHo rozo sus dedos sobre la mejilla de Min, lo que le hizo cerrar los ojos de placer. Siempre había querido ser acariciado, pero nunca se había sentido en libertad de pedir eso.

-¿Y lo harás?

-Por supuesto -repitió- Si puedo tenerte, ¿Por qué iba a querer a alguien más? -Inclino la cabeza, había un brillo en sus ojos- ¿No estamos demasiado vestidos? -Y se desabrochó la cremallera.

~*~*~
Hacer el amor con MinHo era una experiencia como ninguna otra. Había permitido que ChangMin hiciera cosas que nunca había considerado hacer con otro amante y eso había dejado a MinHo sonrojado y sin aliento, incapaz de hilvanar una frase coherente. Min le dio un beso en la mandíbula a MinHo y mordisqueando su oreja le susurró - Voy por una toalla para limpiarnos. 

MinHo estiro sus brazos hacia la cabecera de la cama king-size y arqueó la punta de sus pies. El cuerpo ante su vista era firme y pálido a pesar de su color oliva -eso solo tenía sentido dado que era enero y todo el bronceado que MinHo había desarrollado durante el verano pasado se había desvanecido con el tiempo. Su pene yacía latente en el muslo. Se dio la vuelta sobre su costado y sonrió cuando vio a ChangMin observándolo. Un rubor caliente corrió desde el centro de su pecho hasta la base de la garganta. ChangMin estaba interesado en ver por qué se detuvo allí. ¿Cuantas veces MinHo se habría sonrojado y nunca se había dado cuenta? La sonrisa de MinHo se hizo más amplia.

-¿Te gusta lo que ves, marinero?

-Me gusta -recordó el momento en que casi se había corrido, una mañana, hace casi un año, cuando vio a MinHo trabajando con su teclado, su pluma atrapada entre sus dientes. Por supuesto, MinHo ya era su empleado, y no había sido capaz de admitirlo.

-¿Hay algún lugar en el que tengamos que estar?

A ChangMin le gusto que MinHo dijera "Nosotros".

-De hecho, no.

-En ese caso... ¿Estás seguro de que quieres conseguir la toalla ahora? - movió sus cejas sugestivamente. Ninguno de los otros amantes de Min habían sido tan juguetones, ni siquiera KyuHyun. ¿Tendría la diferencia de edad algo que ver con eso? Tarareando la canción que Min no podía recordar, MinHo se pasó los dedos por el espolvoreado vello sobre el pecho que seguía por su ombligo, y se ensanchaba para enmarcar su pene. “No importa” - ChangMin pensó resuelto- “Eso es importante..."

-¿Sabes qué? Creo que puede esperar…

Y como MinHo había dicho antes al llegar al taxi, murmuró- ¡Asombroso!





-*-*-*-


Notas:

(7) Mildred Spitz Savage (1919-2011) escritora americana conocida por su novela de 1958 “Parrish”.


(9) Michel Eyquem de Montaigne, (1533-1592) pensador y escritor francés del renacimiento creador del género literario conocido como ensayo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario