Entre poner a la señora Hwang al tanto de lo que tenía que
hacer como nueva secretaria ejecutiva de ChangMin, evitar al señor Nelson, y
luchar para lograr ser readmitido para el semestre de primavera, la soledad no
tuvo oportunidad para establecerse.
Aún no tenía rosas rojas, pero al menos hablaba con ChangMin
todas las noches. Y no sólo hablaban. No le dijo a ChangMin que cuando él había
llamado la noche del sábado, MinHo había estado acostado en la cama. Acariciarse
con los tonos ricos de la voz de su amante -claro que la voz de ChangMin era
mucho más
relajada-, MinHo bajó su bóxer por sus caderas y pasó los dedos más
allá de su pene, y llegó a sus bolas, y acarició la sensible área entre ellas y
su agujero. MinHo puso su teléfono en altavoz, y mientras ChangMin seguía
hablando, él se lamió la palma de la mano y empezó a masturbarse. Antes de
haber llevado a ChangMin al aeropuerto, ChangMin le había hecho lo mismo. “Algo para que me recuerdes” le había
susurrado con voz ronca. Empujó a MinHo contra la pared y deslizó su mano
dentro de los jeans de MinHo. MinHo no se sentía demasiado avergonzado de lo rápido
que ChangMin lo llevó al clímax; después de todo, había poco tiempo.
Sí, esa era su historia, y se pegó a esta.
ChangMin se rió, su aliento haciendo cosquillas en el oído
de MinHo. - Sopla así en mi oído y te seguiré a cualquier lugar que vayas - ¿Pista?
Cierto. Muy, muy cierto, al menos en cuanto a MinHo concernía. O tal vez estaba
viendo a ChangMin mirándolo mientras lamía el semen de MinHo de su palma como
un gato lame la crema.
Fuera lo que fuese, MinHo gimió, envolvió sus brazos
alrededor del cuello de ChangMin, y le dio un beso, temblando mientras se
saboreaba en la lengua de su amante. Imaginaba ahora que era la caliente palma
de ChangMin la que estaba sobre su cuerpo, MinHo se mordió el labio y sabía que
iba a correrse con otro jalón dos a lo máximo. Tuvo la suficiente compostura
para amortiguar el sonido poniendo el teléfono contra su pecho mientras se
mecía en su orgasmo, jadeando y gimiendo.
-¿MinHo? ¿Está todo bien?
-B-bien, ChangMin. Yo... mi pierna se acalambró.
-¿Uhm? - Había una sonrisa en su voz - La próxima vez, dime,
y nos acalambramos juntos.
-¿Nosotros? ¡Asombroso!
MinHo tuvo suerte y logró ser admitido para el semestre de
primavera, sólo perdió unos días. Eso significaba que tenía que dejar Shim,
Shim & Park una semana antes de lo que había planeado, pero Recursos
Humanos fue muy servicial. Y Nelson estaba obscenamente encantado, a pesar de
que hacía unos días se había enterado de que la señora Hwang lo estaba dejando.
Aunque cuando se enteró de que era porque MinHo y ChangMin eran una pareja, las
cosas se pusieron un poco raras.
-¿Sabías que el señor Nelson tenía tendencia a desmayarse? -
MinHo le preguntó a ChangMin cuando hablaron esa noche.
-¿Disculpa?
-Hmm. De alguna manera se enteró de que estaba dejando Shim,
Shim y Park porque estaba viviendo contigo, y se desmayó. Pensé por un segundo
que tendría que llamar a los paramédicos.
-¿No lo hiciste?
-No. Él se recuperó después de un minuto, pero él
estaba murmurando algo raro.
-Me vas a decir, ¿Verdad?
-Sí.
-MinHo, ¡no me tengas en suspenso!
-Él dijo: ¡Yo no pedí esto! Y no, antes de que me preguntes, no
tengo ni idea de lo que quería decir. ChangMin, ¿Cómo está tu papá?
-Vamos a trasladarlo a un centro de asistencia. Ha quedado
claro, incluso para él, que mamá no va a ser capaz de cuidarlo.
-Siento mucho oír eso.- Y por mucho que quería preguntarle a
ChangMin cuando iba a regresar, no lo hizo.
-Gracias. Háblame de tus clases.
El resto de la conversación fue acerca de los cursos que
MinHo tomó y los profesores que les estarían enseñando.
Por último, ChangMin dijo - Me tengo que ir, dulzura.
Y todo lo que dijo después estaba más allá de MinHo. Su amante le
había llamado “dulzura”.
Al final de la siguiente semana la señora Jeong lo llamó.
-Siento que haya pasado un tiempo, pero no ha habido mucha
disponibilidad.
-Está bien. El señor Shim aún está fuera de la ciudad. - Francamente,
no estaba seguro de si volvería a saber de ella de nuevo después de que
ChangMin lo había besado delante de ella.
-Siento mucho oír eso. Sin embargo, algo ha salido al
mercado, y creo que le puede gustar. Se trata de una residencia esquinera de un
piso en la calle Tremont en Dilworth. ¿Podría verme como a la una?
Tendría que perder su última clase del día, pero eso no
importaba. Era una electiva, y al profesor le agradaba.
-Por supuesto. ¿Dónde?
Ella le dio la dirección. - Nos vemos a la una.
La señora Jeong lo estaba esperando en las escaleras de la
larga fila de condominios - Buenas tardes, señor Choi.
-Señora Jeong.
Su sonrisa era cálida, y ella señaló hacia unos bajos escalones - Creo
que estará satisfecho con lo que estoy a punto de mostrarle.
-¿Le importa si tomo fotos? Dado que el señor Shim no puede
estar aquí, quiero que él sea capaz de ver esto.
-Normalmente, eso es algo que tratamos de desalentar, pero
en este caso, estoy de acuerdo que es una idea muy buena. - Abrió la puerta y
lo dejó entrar antes que ella - Ahora, este condominio cuenta con tres
dormitorios y tres baños y medio, y ha sido amueblado para dar una idea de cómo
se vería listo. Sin embargo, si le gusta el mobiliario está disponible por una
cantidad adicional de treinta y cinco mil dólares.
MinHo tragó saliva, pero ella no parecía consciente de su
consternación. Había estado pensando no sobrepasarse de diez mil, y esto era ¡Casi
cuatro veces más! Sacó su teléfono y comenzó a tomar fotos.
-Derecho de la entrada principal se encuentra la sala.
Observe los pisos de madera. Este es un excelente espacio para el
entretenimiento, ideal con el medio baño en la entrada para los invitados. La
cocina y los baños tienen baldosas travertine. Los mostradores en la cocina y
la isla son de granito con electrodomésticos de acero inoxidable, y una campana
flotante. Cuenta con dos recamaras principales con sus propios baños y un
tercer dormitorio que puede ser utilizado como una habitación o incluso una
sala de juego, ya lo verá. También hay una terraza que conduce a la
cocina, y a la cochera para un solo carro.
Intrigado por todo lo que ofrecía, MinHo decidió ir con la
corriente. ¡Esto podría ser una buena inversión para ChangMin después de que él...
después de que él me envíe esas rosas blancas! Recordó a ChangMin preguntando
por la cuota de la Asociación de Propietarios en la casa de Huntersville.
-¿De cuánto es la cuota de la asociación de propietarios?
-Trescientos setenta y cinco dólares al mes.
-¿Qué...Qué implica eso? - preguntó con voz débil. Su
departamento le había costado casi setecientos dólares al mes, y había habido
momentos en los que había tenido dificultades para pagar la renta.
-El mantenimiento básico, mantenimiento de los
terrenos, servicios públicos y recoger la basura, y por supuesto cable e Internet
inalámbrico.
Un cálculo rápido reveló que el costo no era tan exorbitante, como
le pareció al principio.
-¿Seguimos adelante?
-Sí.
-Aquí está el comedor formal. Es un concepto totalmente
abierto, con la sala en un extremo, y la cocina justo por aquí.
Tomó más fotos, preguntándose qué iba a hacer
con un comedor formal. Sólo estaba él, y claro en ocasiones Min, pero MinHo
estaba acostumbrado a comer con la bandeja frente a la televisión en la sala de
su minúsculo departamento. La cocina, por otro lado, era fantástica,
y le gustaba el granito verde con remolinos negros y dorados en la misma. Se
complementaba con el backsplash (11) de cristal verde. No era muy buen
cocinero, y aunque estaba impresionado por todos los armarios de madera de
cerezo, ¿Qué
pondría en ellos? Abrió un armario superior, que llegaba hasta el techo y lo
encontró lleno de platos y tazones, tazas y vasos. Eso estaba bien, esto
debería de ser parte de tener la casa lista. Las habitaciones le explotaron la
cabeza. Las dos habitaciones principales eran lo suficientemente grandes para
tener sus propias zonas de descanso, pero una tenía una chimenea de gas, y si
ChangMin compraba este lugar, MinHo planeaba pedir esto. El baño adjunto en
esta habitación tenía una barra de hidromasaje y una ducha separada. - ¡Esto es
increíble! - murmuró para sí mismo.
Foto, foto, foto.
-Pensé que le gustaría - Y él saltó. Se había olvidado de
que estaba a su lado.
La tercera habitación era de buen tamaño. Como la señora Jeong
había dicho, estaba configurado como una sala de juegos, con un tablero de
dardos en una pared, un bar, una mesa de póker, y una mesa de billar en el
centro de la habitación. Regresaron a la sala y decidió que no tenía nada en
contra de este condominio, aunque tal vez cambiaría el color de las paredes de
esta sala. La ventana que daba a la calle era enorme y dejaba entrar mucha luz,
y había más ventanas a lo largo de toda la pared.
Todo en lo que pensaba era que esto era muy agradable...
Espera, ¿Escaleras? - ¿A dónde van? Señora Jeong.
-A un cuarto extra.
Sólo les tomó unos pasos alcanzar el nivel superior. Era un espacio
tipo desván, quizás de más de cien metros cuadrados. Esta era la única
área que no había sido decorada. Muy bien sería un estudio. Podría poner
algunos estantes, un escritorio, quizás una cinta de correr o una bicicleta estática.
Sí, esto sería perfecto.
Volvió a bajar al primer piso - Me gusta mucho, Señora Jeong.
-Y hay más. Esta unidad cuenta con un patio muy
agradable. ¿Me sigues? - Lo condujo a través de la cocina - Por cierto, esa
puerta conduce al cuarto de lavado. La lavadora y secadora están allá, así como
su calentador de agua y aire central y la unidad de calefacción.
Sus ojos se abrieron. Su departamento sólo había tenido un
aire acondicionado de ventana que era ruidoso.
-Ahora su espacio al aire libre - La señora Jeong lo llevó a
través de las puertas francesas que daban a una pequeña terraza de madera - Es pequeño,
lo sé, pero tiene espacio para una parrilla y una pequeña pero bonita mesa y sus sillas.
Era bonito. Foto. Bajó los escalones para explorar el patio.
Era pequeño, con adoquines que cubrían el suelo en vez de hierba, pero había
arbustos que bordeaban la valla de madera, y un arce japonés grande con un
banco alrededor del tronco -¿A dónde va esta puerta?
-A la cochera.
Él asintió. El condominio de ChangMin tenía estacionamiento
subterráneo, y la casa en Huntersville tenía una cochera conectada, pero él
nunca había tenido una, pero sería capaz de tratar con ello - ¿Cuánto
cuesta esta casa?
-El precio es de trescientos cincuenta y nueve mil dólares....
-Espera, ¿Qué? - Era como si le hubieran rociado con un cubo
de agua. La casa de Huntersville costaba casi ochenta mil dólares menos. Bueno,
eran menos metros cuadrados, y no estaba en el corazón de la ciudad, pero... -
Pensé que el mercado inmobiliario estaba a la baja - Mierda, debería haberse
dado cuenta de lo caro que era este lugar, teniendo en cuenta la ubicación y
todos los muebles y electrodomésticos - Uhm... ¿Quizás deberíamos buscar otro lugar?
-No vas a encontrar nada más barato en esta zona.
-Entonces tal vez será mejor buscar en otra zona.
-Tenga en cuenta que el precio puede ser negociado, y usted
será capaz de mudarse cuando el trato se cierre.
-No es eso - admitió él de mala gana. Recordó al vendedor de
muebles finos de Winchell diciéndole que tardaría por lo menos dos meses
para que los muebles se entregaran.
-Voy a... No puedo hacer este tipo de decisiones sin la
aprobación del señor Shim.
-Entiendo. Sin embargo, creo que debo señalar
que este es un precio excelente, y no puedo garantizar que no habrá múltiples
ofertas.
-Voy a hablar con el señor Shim esta noche, y me pondré en
contacto con usted mañana.
-Está bien - Ella no se veía muy feliz, pero estaba
conforme. Él no era feliz. ¿Cómo ChangMin le dejaba
tomar una decisión tan importante, y costosa solo?
~ ~ ~ ~ ~
-Claro que puedes tomar una decisión así - dijo ChangMin
después de que abrió el archivo que MinHo le había enviado a su Smartphone con
las fotografías - ¿Por qué crees que no confiaría en que puedes hacerlo?
-No es una cuestión de confianza, ChangMin. Es... es mucho
dinero. Y el adicional de treinta cinco mil para los muebles...
-En realidad, está dentro de la cifra que fijamos. - ¿Qué
quiso decir con fijamos? Eso había sido totalmente idea de ChangMin.
-Oh, no te preocupes. Si te gusta, bien, y si no, vamos a
encontrar lo que quieres. Además, de acuerdo a la dirección que me has
dado, está a menos de tres kilómetros del trabajo.
¿Qué importaba eso, ya que él no iba a trabajar más
allí?
Como si supiera lo que MinHo estaba pensando, ChangMin dijo
- Es perfecto para poder visitarte.
Quería sugerir que podía visitar a ChangMin en el trabajo,
pero vaciló. Suponiendo que ChangMin le diría que prefería que MinHo no lo
hiciera. Así que le preguntó - ¿Quieres visitarme durante el día?
-Por supuesto. No debería llevarme más de seis minutos llegar allí.
Podríamos pasar todo ese tiempo en la cama.
A su pene le gustó la idea, pero eso no estaría escribiendo
los cheques para pagar el condominio - ChangMin, no me puedo permitir esto.
-Yo puedo. ¿No te gusta dulzura?
-Sí.
Yo… - Allí estaba. ChangMin le había dicho “dulzura” de nuevo. ¿Cómo
podría objetar después de eso? Suspiró. - Sí, esto es…
-Lo sé. ¡Asombroso!
No se ruborizó completamente, pero podía sentir sus mejillas
ponerse calientes. Nunca había usado esa palabra tanto antes de empezar... a
salir con... ChangMin.
-Ahora, me pondré en contacto con mi abogado y le daré los
detalles…
-Él va a darte un mal rato. No le agrado.
-No es de su incumbencia con quien estoy involucrado. Quiero
que llames a la señora Jeong y le digas que vamos a tomarla. Pero antes de
hacer eso... ¿Qué llevas puesto?
MinHo parpadeó y se miró - Uhm... jeans y una sudadera. ¿Por
qué?
-Oh, MinHo. Esta compra realmente te ha estresado, ¿No
es así?
-¿Qué? ¿Huh? - Cayó en cuenta, y se cubrió la
cara con una mano y se aclaró la garganta - Realmente estoy usando el bóxer que
me quitaste el día de Año Nuevo.
-Excelente - La voz de ChangMin era baja - ¿Puedes sentirme
quitándotelos de nuevo?
~ ~ ~ ~ ~
A la mañana siguiente, MinHo llamó a la señora Jeong
y le dijo que ofrecían el precio completo por el condominio, de acuerdo con las
instrucciones del señor Shim - Pero ni un céntimo más de veinte mil dólares por los
muebles. ¿Lo toma o lo deja?
-Por supuesto, señor Choi - Parecía realmente complacida.
-Ah, y le daré el número de teléfono del abogado del
señor Shim. Él tratara con esto de aquí en adelante.
Era asombroso lo que podía hacerse tirando un montón de
dinero a la gente. La oferta de ChangMin por el precio total fue aceptada,
aunque el vendedor no quería menos de veinte y cinco mil por los muebles y
electrodomésticos, el condominio fue inspeccionado y aprobado, y se cerró el
trato en dos semanas. El único inconveniente era que el abogado de
ChangMin tenía que estar presente en el cierre.
-Él no te ama, lo sabes - se burló cuando el vendedor y el
agente de bienes raíces habían salido de la oficina.
-¿Por qué te importa?
-Él es un amigo. No quiero verlo sufrir.
-¿Y crees que voy a hacerlo sufrir?
-¡Por supuesto que sí! Has demostrado que no eres más
que una puta.
-¿Porque estoy dispuesto a tomar a ChangMin de la manera que
pueda?
-Estás siendo bien pagado.
-Sí, lo estoy, ¿Verdad? - Lo que este hijo de puta metiche
no sabía era que MinHo había revisado las finanzas. Él planeaba invertir una buena
parte de lo que ChangMin le estaba dando. Después de todo, él no necesitaba
mucho, y su madre le había enseñado a ahorrar desde una edad temprana.
Cuando llegara el momento de que esas rosas blancas llegaran a su puerta, se
aseguraría de que ChangMin tuviera todo de nuevo.
-Sólo recuerda que no significas nada para él - El abogado
casi estaba echando espuma por la boca.
MinHo no iba a decirle que era suficiente que ChangMin lo
quisiera en su cama. Él sólo le dio una leve sonrisa. - Tengo que revisar la mudanza
- Y salió de la oficina.
~ ~ ~ ~ ~
Entre tener sexo por teléfono con su amante y convertirse en
el propietario de un nuevo condominio, que en el fondo siempre iba a pensar que
era de ChangMin, era lógico que MinHo perdiera la noción del tiempo. No se dio
cuenta de lo mucho que había perdido la cuenta, no sólo del tiempo sino también
de la ubicación hasta que regresó a casa de su última clase del día y se dio
cuenta de que había ido al condominio de ChangMin. Esto no podía seguir.
Simplemente había estado durmiendo allí. Tenía que conseguir controlarse. MinHo
fue a buscar un vaso de refresco y revisó el calendario en la cocina de
ChangMin. Hoy era doce de febrero. Lo que significaba que en dos días sería el
Día de San Valentín. Y no le tenía nada a ChangMin. ¿Qué tipo de novio era? Bueno, era
tiempo de que ChangMin lo supiera. MinHo le envió un archivo de música al
e-mail personal de ChangMin. ¿Qué más? Flores serían muy femeninas,
aunque se negaba a pensar en su deseo de las rosas de ChangMin, pero ¿Qué tal
uno de esos arreglos frutales comestibles? Tenía la dirección del hotel donde
se hospedaba ChangMin. Incluso si su padre no podía comer la fruta, ChangMin
podía compartir con su hermano y su madre.
MinHo no se sentía cómodo utilizando la computadora del
estudio de ChangMin, así que colocó su laptop en la mesa del comedor. La
encendió y buscó tiendas locales de Dulces Frutas. ¡Genial, tienen una sucursal
en Miami! Marcó el número
local.
-Dulces frutas, habla Tae Hee. ¿En qué puedo ayudarle?
-Hola. Me gustaría pedir un arreglo para entregarse en
Miami. ¿Qué
tan pronto se pueda entregar?
-Tenemos entrega el mismo día.
-¡Eso es fantástico! - No necesitaba hacer el pedido el
día de hoy - Uhm... ¿Podría ser entregado el jueves?
-¿El Día de San Valentín?
-Sí.
-Lo siento mucho, pero ese día está todo reservado.
Por supuesto. ¿Por qué no había pensado en eso antes?
-Sin embargo...
-Sin embargo, ¿Qué? - En este punto él aceptaría cualquier
cosa, incluso si eso significaba volar a Miami para entregarlo él mismo.
-¿Has dicho, Miami? Podríamos entregarlo mañana
por la tarde, ¿si es que está bien?
-¡Eso sería asombroso!
-De acuerdo, ahora. ¿Qué disposición le gustaría?
MinHo le dijo - Se veían como pequeños capullos de rosa. ¿Podría
enviar tres docenas?
-¿Te das cuenta de que eso va a triplicar el costo?
-Sí. Eso no importa.
-Está bien. Sólo déjame tomar nota de eso - Podía oír el
golpeteo de su teclado - ¿Y el mensaje?
Echaba de menos a ChangMin, extrañaba hacer el amor con él,
besarlo, pero extraños lo estarían escribiendo y leyéndolo. Sería mejor que lo
mantuviera inocuo. Se mordió el labio interior. Oh, que infiernos. ChangMin
había dicho que le había hablado a su hermano acerca de ellos. ¿Sólo le había
hablado a YooChun de él? Tal vez no quería que su hermano supiera que eran una
pareja. Él
suspiró y le dio el mensaje que era el más adecuado - Feliz Día de San
Valentín a mi jefe favorito.
Esperó a ver si Tae Hee tenía algo que decir sobre eso, pero
no lo hizo. Bien. Ahora, ¿Debería de solicitar un signo de exclamación, o sería
demasiado cursi? Se mordió el labio un poco más, entonces decidió ir por eso - Me gustaría un signo de exclamación, por
favor.
-Por supuesto.
-Y... se puede... agregar ¿”Te extraño”?
-Claro - Y él sabía que ella estaba sonriendo - ¿La
dirección?
Dio la dirección del hotel de ChangMin en Miami, y por último
leyó el número de su tarjeta de crédito.
-Excelente. Ahora, esta es tu confirmación y el número
de pedido - MinHo lo escribió.
-¿Quiere agregar algo más?
-No, eso es todo. Gracias por tu ayuda, Tae Hee. Has sido
muy amable.
-De nada, señor Choi - Y colgó el teléfono.
-*-*-*-
Notas:
(11) Aunque literalmente sería salpicar atrás, es el nombre
que se le da al material, ya sea vidrio, granito, madera o el que sea el
material del mostrador, que se coloca entre el mostrador y la pared, para evitar
que las salpicaduras de la comida al prepararla se esparzan tras los gabinetes
o a la pared. Se deja el original.
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