miércoles, julio 09, 2014

El Mejor (CMH) - Capítulo 19

Entre poner a la señora Hwang al tanto de lo que tenía que hacer como nueva secretaria ejecutiva de ChangMin, evitar al señor Nelson, y luchar para lograr ser readmitido para el semestre de primavera, la soledad no tuvo oportunidad para establecerse.

Bueno, no tenía mucha oportunidad.

Aún no tenía rosas rojas, pero al menos hablaba con ChangMin todas las noches. Y no sólo hablaban. No le dijo a ChangMin que cuando él había llamado la noche del sábado, MinHo había estado acostado en la cama. Acariciarse con los tonos ricos de la voz de su amante -claro que la voz de ChangMin era mucho más relajada-, MinHo bajó su bóxer por sus caderas y pasó los dedos más allá de su pene, y llegó a sus bolas, y acarició la sensible área entre ellas y su agujero. MinHo puso su teléfono en altavoz, y mientras ChangMin seguía hablando, él se lamió la palma de la mano y empezó a masturbarse. Antes de haber llevado a ChangMin al aeropuerto, ChangMin le había hecho lo mismo. “Algo para que me recuerdes” le había susurrado con voz ronca. Empujó a MinHo contra la pared y deslizó su mano dentro de los jeans de MinHo. MinHo no se sentía demasiado avergonzado de lo rápido que ChangMin lo llevó al clímax; después de todo, había poco tiempo.

Sí, esa era su historia, y se pegó a esta.

ChangMin se rió, su aliento haciendo cosquillas en el oído de MinHo. - Sopla así en mi oído y te seguiré a cualquier lugar que vayas - ¿Pista? Cierto. Muy, muy cierto, al menos en cuanto a MinHo concernía. O tal vez estaba viendo a ChangMin mirándolo mientras lamía el semen de MinHo de su palma como un gato lame la crema.

Fuera lo que fuese, MinHo gimió, envolvió sus brazos alrededor del cuello de ChangMin, y le dio un beso, temblando mientras se saboreaba en la lengua de su amante. Imaginaba ahora que era la caliente palma de ChangMin la que estaba sobre su cuerpo, MinHo se mordió el labio y sabía que iba a correrse con otro jalón dos a lo máximo. Tuvo la suficiente compostura para amortiguar el sonido poniendo el teléfono contra su pecho mientras se mecía en su orgasmo, jadeando y gimiendo.

-¿MinHo? ¿Está todo bien?

-B-bien, ChangMin. Yo... mi pierna se acalambró.

-¿Uhm? - Había una sonrisa en su voz - La próxima vez, dime, y nos acalambramos juntos.

-¿Nosotros? ¡Asombroso!

MinHo tuvo suerte y logró ser admitido para el semestre de primavera, sólo perdió unos días. Eso significaba que tenía que dejar Shim, Shim & Park una semana antes de lo que había planeado, pero Recursos Humanos fue muy servicial. Y Nelson estaba obscenamente encantado, a pesar de que hacía unos días se había enterado de que la señora Hwang lo estaba dejando. Aunque cuando se enteró de que era porque MinHo y ChangMin eran una pareja, las cosas se pusieron un poco raras.

-¿Sabías que el señor Nelson tenía tendencia a desmayarse? - MinHo le preguntó a ChangMin cuando hablaron esa noche.

-¿Disculpa?

-Hmm. De alguna manera se enteró de que estaba dejando Shim, Shim y Park porque estaba viviendo contigo, y se desmayó. Pensé por un segundo que tendría que llamar a los paramédicos.

-¿No lo hiciste?

-No. Él se recuperó después de un minuto, pero él estaba murmurando algo raro.

-Me vas a decir, ¿Verdad?

-Sí.

-MinHo, ¡no me tengas en suspenso!

-Él dijo: ¡Yo no pedí esto! Y no, antes de que me preguntes, no tengo ni idea de lo que quería decir. ChangMin, ¿Cómo está tu papá?

-Vamos a trasladarlo a un centro de asistencia. Ha quedado claro, incluso para él, que mamá no va a ser capaz de cuidarlo.

-Siento mucho oír eso.- Y por mucho que quería preguntarle a ChangMin cuando iba a regresar, no lo hizo.
-Gracias. Háblame de tus clases.

El resto de la conversación fue acerca de los cursos que MinHo tomó y los profesores que les estarían enseñando.

Por último, ChangMin dijo - Me tengo que ir, dulzura.

Y todo lo que dijo después estaba más allá de MinHo. Su amante le había llamado “dulzura”.

Al final de la siguiente semana la señora Jeong lo llamó.

-Siento que haya pasado un tiempo, pero no ha habido mucha disponibilidad.

-Está bien. El señor Shim aún está fuera de la ciudad. - Francamente, no estaba seguro de si volvería a saber de ella de nuevo después de que ChangMin lo había besado delante de ella.

-Siento mucho oír eso. Sin embargo, algo ha salido al mercado, y creo que le puede gustar. Se trata de una residencia esquinera de un piso en la calle Tremont en Dilworth. ¿Podría verme como a la una?

Tendría que perder su última clase del día, pero eso no importaba. Era una electiva, y al profesor le agradaba.

-Por supuesto. ¿Dónde?

Ella le dio la dirección. - Nos vemos a la una.

La señora Jeong lo estaba esperando en las escaleras de la larga fila de condominios - Buenas tardes, señor Choi.

-Señora Jeong.

Su sonrisa era cálida, y ella señaló hacia unos bajos escalones - Creo que estará satisfecho con lo que estoy a punto de mostrarle.

-¿Le importa si tomo fotos? Dado que el señor Shim no puede estar aquí, quiero que él sea capaz de ver esto.

-Normalmente, eso es algo que tratamos de desalentar, pero en este caso, estoy de acuerdo que es una idea muy buena. - Abrió la puerta y lo dejó entrar antes que ella - Ahora, este condominio cuenta con tres dormitorios y tres baños y medio, y ha sido amueblado para dar una idea de cómo se vería listo. Sin embargo, si le gusta el mobiliario está disponible por una cantidad adicional de treinta y cinco mil dólares.
MinHo tragó saliva, pero ella no parecía consciente de su consternación. Había estado pensando no sobrepasarse de diez mil, y esto era ¡Casi cuatro veces más! Sacó su teléfono y comenzó a tomar fotos.
-Derecho de la entrada principal se encuentra la sala. Observe los pisos de madera. Este es un excelente espacio para el entretenimiento, ideal con el medio baño en la entrada para los invitados. La cocina y los baños tienen baldosas travertine. Los mostradores en la cocina y la isla son de granito con electrodomésticos de acero inoxidable, y una campana flotante. Cuenta con dos recamaras principales con sus propios baños y un tercer dormitorio que puede ser utilizado como una habitación o incluso una sala de juego, ya lo verá. También hay una terraza que conduce a la cocina, y a la cochera para un solo carro.

Intrigado por todo lo que ofrecía, MinHo decidió ir con la corriente. ¡Esto podría ser una buena inversión para ChangMin después de que él... después de que él me envíe esas rosas blancas! Recordó a ChangMin preguntando por la cuota de la Asociación de Propietarios en la casa de Huntersville.

-¿De cuánto es la cuota de la asociación de propietarios?

-Trescientos setenta y cinco dólares al mes.

-¿Qué...Qué implica eso? - preguntó con voz débil. Su departamento le había costado casi setecientos dólares al mes, y había habido momentos en los que había tenido dificultades para pagar la renta.

-El mantenimiento básico, mantenimiento de los terrenos, servicios públicos y recoger la basura, y por supuesto cable e Internet inalámbrico.

Un cálculo rápido reveló que el costo no era tan exorbitante, como le pareció al principio.

-¿Seguimos adelante?

-Sí.

-Aquí está el comedor formal. Es un concepto totalmente abierto, con la sala en un extremo, y la cocina justo por aquí.

Tomó más fotos, preguntándose qué iba a hacer con un comedor formal. Sólo estaba él, y claro en ocasiones Min, pero MinHo estaba acostumbrado a comer con la bandeja frente a la televisión en la sala de su minúsculo departamento. La cocina, por otro lado, era fantástica, y le gustaba el granito verde con remolinos negros y dorados en la misma. Se complementaba con el backsplash (11) de cristal verde. No era muy buen cocinero, y aunque estaba impresionado por todos los armarios de madera de cerezo, ¿Qué pondría en ellos? Abrió un armario superior, que llegaba hasta el techo y lo encontró lleno de platos y tazones, tazas y vasos. Eso estaba bien, esto debería de ser parte de tener la casa lista. Las habitaciones le explotaron la cabeza. Las dos habitaciones principales eran lo suficientemente grandes para tener sus propias zonas de descanso, pero una tenía una chimenea de gas, y si ChangMin compraba este lugar, MinHo planeaba pedir esto. El baño adjunto en esta habitación tenía una barra de hidromasaje y una ducha separada. - ¡Esto es increíble! - murmuró para sí mismo.

Foto, foto, foto.

-Pensé que le gustaría - Y él saltó. Se había olvidado de que estaba a su lado.

La tercera habitación era de buen tamaño. Como la señora Jeong había dicho, estaba configurado como una sala de juegos, con un tablero de dardos en una pared, un bar, una mesa de póker, y una mesa de billar en el centro de la habitación. Regresaron a la sala y decidió que no tenía nada en contra de este condominio, aunque tal vez cambiaría el color de las paredes de esta sala. La ventana que daba a la calle era enorme y dejaba entrar mucha luz, y había más ventanas a lo largo de toda la pared.

Todo en lo que pensaba era que esto era muy agradable... Espera, ¿Escaleras? - ¿A dónde van? Señora Jeong.

-A un cuarto extra.

Sólo les tomó unos pasos alcanzar el nivel superior. Era un espacio tipo desván, quizás de más de cien metros cuadrados. Esta era la única área que no había sido decorada. Muy bien sería un estudio. Podría poner algunos estantes, un escritorio, quizás una cinta de correr o una bicicleta estática. Sí, esto sería perfecto.

Volvió a bajar al primer piso - Me gusta mucho, Señora Jeong.

-Y hay más. Esta unidad cuenta con un patio muy agradable. ¿Me sigues? - Lo condujo a través de la cocina - Por cierto, esa puerta conduce al cuarto de lavado. La lavadora y secadora están allá, así como su calentador de agua y aire central y la unidad de calefacción.

Sus ojos se abrieron. Su departamento sólo había tenido un aire acondicionado de ventana que era ruidoso.
-Ahora su espacio al aire libre - La señora Jeong lo llevó a través de las puertas francesas que daban a una pequeña terraza de madera - Es pequeño, lo sé, pero tiene espacio para una parrilla y una pequeña pero bonita mesa y sus sillas.

Era bonito. Foto. Bajó los escalones para explorar el patio. Era pequeño, con adoquines que cubrían el suelo en vez de hierba, pero había arbustos que bordeaban la valla de madera, y un arce japonés grande con un banco alrededor del tronco -¿A dónde va esta puerta?

-A la cochera.

Él asintió. El condominio de ChangMin tenía estacionamiento subterráneo, y la casa en Huntersville tenía una cochera conectada, pero él nunca había tenido una, pero sería capaz de tratar con ello - ¿Cuánto cuesta esta casa?

-El precio es de trescientos cincuenta y nueve mil dólares....

-Espera, ¿Qué? - Era como si le hubieran rociado con un cubo de agua. La casa de Huntersville costaba casi ochenta mil dólares menos. Bueno, eran menos metros cuadrados, y no estaba en el corazón de la ciudad, pero... - Pensé que el mercado inmobiliario estaba a la baja - Mierda, debería haberse dado cuenta de lo caro que era este lugar, teniendo en cuenta la ubicación y todos los muebles y electrodomésticos - Uhm... ¿Quizás deberíamos buscar otro lugar?

-No vas a encontrar nada más barato en esta zona.

-Entonces tal vez será mejor buscar en otra zona.

-Tenga en cuenta que el precio puede ser negociado, y usted será capaz de mudarse cuando el trato se cierre.

-No es eso - admitió él de mala gana. Recordó al vendedor de muebles finos de Winchell diciéndole que tardaría por lo menos dos meses para que los muebles se entregaran.

-Voy a... No puedo hacer este tipo de decisiones sin la aprobación del señor Shim.

-Entiendo. Sin embargo, creo que debo señalar que este es un precio excelente, y no puedo garantizar que no habrá múltiples ofertas.

-Voy a hablar con el señor Shim esta noche, y me pondré en contacto con usted mañana.

-Está bien - Ella no se veía muy feliz, pero estaba conforme. Él no era feliz. ¿Cómo ChangMin le dejaba tomar una decisión tan importante, y costosa solo?

~ ~ ~ ~ ~

-Claro que puedes tomar una decisión así - dijo ChangMin después de que abrió el archivo que MinHo le había enviado a su Smartphone con las fotografías - ¿Por qué crees que no confiaría en que puedes hacerlo?
-No es una cuestión de confianza, ChangMin. Es... es mucho dinero. Y el adicional de treinta cinco mil para los muebles...

-En realidad, está dentro de la cifra que fijamos. - ¿Qué quiso decir con fijamos? Eso había sido totalmente idea de ChangMin.

-Oh, no te preocupes. Si te gusta, bien, y si no, vamos a encontrar lo que quieres. Además, de acuerdo a la dirección que me has dado, está a menos de tres kilómetros del trabajo.

¿Qué importaba eso, ya que él no iba a trabajar más allí?

Como si supiera lo que MinHo estaba pensando, ChangMin dijo - Es perfecto para poder visitarte.
Quería sugerir que podía visitar a ChangMin en el trabajo, pero vaciló. Suponiendo que ChangMin le diría que prefería que MinHo no lo hiciera. Así que le preguntó - ¿Quieres visitarme durante el día?

-Por supuesto. No debería llevarme más de seis minutos llegar allí. Podríamos pasar todo ese tiempo en la cama.

A su pene le gustó la idea, pero eso no estaría escribiendo los cheques para pagar el condominio - ChangMin, no me puedo permitir esto.

-Yo puedo. ¿No te gusta dulzura?

-Sí. Yo… - Allí estaba. ChangMin le había dicho “dulzura” de nuevo. ¿Cómo podría objetar después de eso? Suspiró. - Sí, esto es…

-Lo sé. ¡Asombroso!

No se ruborizó completamente, pero podía sentir sus mejillas ponerse calientes. Nunca había usado esa palabra tanto antes de empezar... a salir con... ChangMin.

-Ahora, me pondré en contacto con mi abogado y le daré los detalles…

-Él va a darte un mal rato. No le agrado.

-No es de su incumbencia con quien estoy involucrado. Quiero que llames a la señora Jeong y le digas que vamos a tomarla. Pero antes de hacer eso... ¿Qué llevas puesto?

MinHo parpadeó y se miró - Uhm... jeans y una sudadera. ¿Por qué?

-Oh, MinHo. Esta compra realmente te ha estresado, ¿No es así?

-¿Qué? ¿Huh? - Cayó en cuenta, y se cubrió la cara con una mano y se aclaró la garganta - Realmente estoy usando el bóxer que me quitaste el día de Año Nuevo.

-Excelente - La voz de ChangMin era baja - ¿Puedes sentirme quitándotelos de nuevo?

~ ~ ~ ~ ~

A la mañana siguiente, MinHo llamó a la señora Jeong y le dijo que ofrecían el precio completo por el condominio, de acuerdo con las instrucciones del señor Shim - Pero ni un céntimo más de veinte mil dólares por los muebles. ¿Lo toma o lo deja?

-Por supuesto, señor Choi - Parecía realmente complacida.

-Ah, y le daré el número de teléfono del abogado del señor Shim. Él tratara con esto de aquí en adelante.
Era asombroso lo que podía hacerse tirando un montón de dinero a la gente. La oferta de ChangMin por el precio total fue aceptada, aunque el vendedor no quería menos de veinte y cinco mil por los muebles y electrodomésticos, el condominio fue inspeccionado y aprobado, y se cerró el trato en dos semanas. El único inconveniente era que el abogado de ChangMin tenía que estar presente en el cierre.

-Él no te ama, lo sabes - se burló cuando el vendedor y el agente de bienes raíces habían salido de la oficina.

-¿Por qué te importa?

-Él es un amigo. No quiero verlo sufrir.

-¿Y crees que voy a hacerlo sufrir?

-¡Por supuesto que sí! Has demostrado que no eres más que una puta.

-¿Porque estoy dispuesto a tomar a ChangMin de la manera que pueda?

-Estás siendo bien pagado.

-Sí, lo estoy, ¿Verdad? - Lo que este hijo de puta metiche no sabía era que MinHo había revisado las finanzas. Él planeaba invertir una buena parte de lo que ChangMin le estaba dando. Después de todo, él no necesitaba mucho, y su madre le había enseñado a ahorrar desde una edad temprana. Cuando llegara el momento de que esas rosas blancas llegaran a su puerta, se aseguraría de que ChangMin tuviera todo de nuevo.

-Sólo recuerda que no significas nada para él - El abogado casi estaba echando espuma por la boca.
MinHo no iba a decirle que era suficiente que ChangMin lo quisiera en su cama. Él sólo le dio una leve sonrisa. - Tengo que revisar la mudanza - Y salió de la oficina.

~ ~ ~ ~ ~

Entre tener sexo por teléfono con su amante y convertirse en el propietario de un nuevo condominio, que en el fondo siempre iba a pensar que era de ChangMin, era lógico que MinHo perdiera la noción del tiempo. No se dio cuenta de lo mucho que había perdido la cuenta, no sólo del tiempo sino también de la ubicación hasta que regresó a casa de su última clase del día y se dio cuenta de que había ido al condominio de ChangMin. Esto no podía seguir. Simplemente había estado durmiendo allí. Tenía que conseguir controlarse. MinHo fue a buscar un vaso de refresco y revisó el calendario en la cocina de ChangMin. Hoy era doce de febrero. Lo que significaba que en dos días sería el Día de San Valentín. Y no le tenía nada a ChangMin. ¿Qué tipo de novio era? Bueno, era tiempo de que ChangMin lo supiera. MinHo le envió un archivo de música al e-mail personal de ChangMin. ¿Qué más? Flores serían muy femeninas, aunque se negaba a pensar en su deseo de las rosas de ChangMin, pero ¿Qué tal uno de esos arreglos frutales comestibles? Tenía la dirección del hotel donde se hospedaba ChangMin. Incluso si su padre no podía comer la fruta, ChangMin podía compartir con su hermano y su madre.

MinHo no se sentía cómodo utilizando la computadora del estudio de ChangMin, así que colocó su laptop en la mesa del comedor. La encendió y buscó tiendas locales de Dulces Frutas. ¡Genial, tienen una sucursal en Miami! Marcó el número local.

-Dulces frutas, habla Tae Hee. ¿En qué puedo ayudarle?

-Hola. Me gustaría pedir un arreglo para entregarse en Miami. ¿Qué tan pronto se pueda entregar?

-Tenemos entrega el mismo día.

-¡Eso es fantástico! - No necesitaba hacer el pedido el día de hoy - Uhm... ¿Podría ser entregado el jueves?

-¿El Día de San Valentín?

-Sí.
-Lo siento mucho, pero ese día está todo reservado.

Por supuesto. ¿Por qué no había pensado en eso antes?

-Sin embargo...

-Sin embargo, ¿Qué? - En este punto él aceptaría cualquier cosa, incluso si eso significaba volar a Miami para entregarlo él mismo.

-¿Has dicho, Miami? Podríamos entregarlo mañana por la tarde, ¿si es que está bien?

-¡Eso sería asombroso!

-De acuerdo, ahora. ¿Qué disposición le gustaría?

MinHo le dijo - Se veían como pequeños capullos de rosa. ¿Podría enviar tres docenas?

-¿Te das cuenta de que eso va a triplicar el costo?

-Sí. Eso no importa.

-Está bien. Sólo déjame tomar nota de eso - Podía oír el golpeteo de su teclado - ¿Y el mensaje?

Echaba de menos a ChangMin, extrañaba hacer el amor con él, besarlo, pero extraños lo estarían escribiendo y leyéndolo. Sería mejor que lo mantuviera inocuo. Se mordió el labio interior. Oh, que infiernos. ChangMin había dicho que le había hablado a su hermano acerca de ellos. ¿Sólo le había hablado a YooChun de él? Tal vez no quería que su hermano supiera que eran una pareja. Él suspiró y le dio el mensaje que era el más adecuado - Feliz Día de San Valentín a mi jefe favorito.

Esperó a ver si Tae Hee tenía algo que decir sobre eso, pero no lo hizo. Bien. Ahora, ¿Debería de solicitar un signo de exclamación, o sería demasiado cursi? Se mordió el labio un poco más, entonces decidió ir por eso -  Me gustaría un signo de exclamación, por favor.

-Por supuesto.

-Y... se puede... agregar ¿”Te extraño”?

-Claro - Y él sabía que ella estaba sonriendo - ¿La dirección?

Dio la dirección del hotel de ChangMin en Miami, y por último leyó el número de su tarjeta de crédito.

-Excelente. Ahora, esta es tu confirmación y el número de pedido - MinHo lo escribió.

-¿Quiere agregar algo más?

-No, eso es todo. Gracias por tu ayuda, Tae Hee. Has sido muy amable.

-De nada, señor Choi - Y colgó el teléfono.

Miró el reloj de su laptop. Faltaban un par de horas para la hora en que ChangMin le llamaba .se había hecho costumbre llamarle todas las noches desde que había volado a Florida. Al menos, había sido capaz de hablar con él. MinHo fue a la cocina y sacó una de las cenas congeladas que había almacenados en el refrigerador de ChangMin. Mientras el microondas trabajaba, le dio unos pocos pensamientos al arte de cocinar. Siempre había querido aprender a cocinar. Oh no, ser un gourmet, ¿Quién necesitaba saber cómo romper un huevo con una sola mano o cómo deshuesar un pato? Pero sería bueno poder asar un filete sin que pareciera suela de zapato. Y las comidas congeladas y comida para llevar, e incluso carnes frías podrían ser caras. Saber cómo cocinar desde cero sería rentable bueno... “Está bien, entiéndelo, Choi”. Por mucho que no quería pensar en ello, aún estarían esas rosas blancas en algún momento en el futuro.



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Notas:

(11) Aunque literalmente sería salpicar atrás, es el nombre que se le da al material, ya sea vidrio, granito, madera o el que sea el material del mostrador, que se coloca entre el mostrador y la pared, para evitar que las salpicaduras de la comida al prepararla se esparzan tras los gabinetes o a la pared. Se deja el original.

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