Género: Drama, romance.
Autor: Jung Kim Yeunhi (Kyasu J.K)
Nota: Shim ChangMin de TVXQ y Choi Minho de SHINee no me pertenecen ;; si fuera así los tendría haciendo yaoi en todos los conciertos habidos y por haber kkk~ xD
Igualmente la imagen utilizada no me pertenece, le pertenece a Winx.
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Se encontraba nuevamente sentado en aquel cómodo rincón que pertenecía al Caldero Chorreante, con una rustica copa en la mano llena de la deliciosa cerveza de mantequilla del lugar. Trataba de normalizar su pulso mientras seguía mirando de reojo al dueño de esos ojos castaños que llamaban mucho su atención. No podía escuchar que era lo que hablaba con los demás profesores ya que estaba a 4 mesas de el, pero Choi podía deleitarse solamente con el movimiento de esos labios rosados, su brillante sonrisa, sus ojos rasgados y aquel cabello oscuro que caía suavemente por su frente, como hacia ahora cada fin de semana libre después de que llego a interesarse en una persona tan enigmática como el, nada más y nada menos que de Shim ChangMin, la persona más reservada, recta y exigente de Hogwarts, sin contar que era su nuevo profesor de Defensa contra las Artes Oscuras en su último año.
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Se encontraba nuevamente sentado en aquel cómodo rincón que pertenecía al Caldero Chorreante, con una rustica copa en la mano llena de la deliciosa cerveza de mantequilla del lugar. Trataba de normalizar su pulso mientras seguía mirando de reojo al dueño de esos ojos castaños que llamaban mucho su atención. No podía escuchar que era lo que hablaba con los demás profesores ya que estaba a 4 mesas de el, pero Choi podía deleitarse solamente con el movimiento de esos labios rosados, su brillante sonrisa, sus ojos rasgados y aquel cabello oscuro que caía suavemente por su frente, como hacia ahora cada fin de semana libre después de que llego a interesarse en una persona tan enigmática como el, nada más y nada menos que de Shim ChangMin, la persona más reservada, recta y exigente de Hogwarts, sin contar que era su nuevo profesor de Defensa contra las Artes Oscuras en su último año.
El
profesor Shim, a sus 25 años, era un diestro en las materias oscuras, por lo
cual no había tenido dificultades en tomar el puesto. Lo poco que había podido
averiguar de él era que, después de terminar su 7mo año, pudo lograr
convertirse en auror. Lo curioso para Minho era que, teniendo un gran puesto,
haya decidido ejercer ser maestro.
Mientras
daba un largo sorbo a su bebida, pudo divisar que el profesor se levantaba de
su asiento y se despedía de todos mediante una venia. Después de él, los
profesores Jung y Kim, quienes impartían Transformaciones y Herbología
respectivamente, también se levantaron pidiendo disculpas y siguieron a Shim
fuera del recinto. Aquello era algo que no podía pasar desapercibido por él, ya
que en esos momentos en que los tres se iban misteriosamente, era bastante difícil
encontrar al menor de ellos. Recogió las pocas cosas que tenía en la mesa,
terminando lo último de su bebida y saliendo tras ellos.
Pudo
divisarlos en la entrada de Honeydukes, mientras el profesor Kim disfrutaba infantilmente
un paquete de regaliz. Siguieron el paso por el camino actualmente blanco por
la nieve, viéndolos acercarse a la casa de los gritos. Pero cuando estaba a
punto de alcanzarlos, sintió un peso en su hombro derecho y dando la vuelta se encontró
con el rostro de Hagrid, el aun cuidador de los terrenos del castillo.
-No deberías
estar aun aquí Minho, la mayoría de estudiantes ya han vuelto al castillo -
recito el gran gigante con una sonrisa oculta en la mata de cabello que era su
barba.
-Tenía...
que hacer algo. Además no estaba solo, yo... -volvió la vista hacia atrás, llevándose
una gran sorpresa, las 3 altas siluetas habían desaparecido, aunque las rejas
oxidadas que rodeaban el lugar se veían intactas.
-Pues
yo veo que si lo estás, así que andando - y tomando su brazo empezó a jalarlo a
la entrada de Hosmeade, a pesar de que Choi giraba insistentemente tratando de
ubicar a sus profesores.
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A pesar
de que faltaban pocos minutos para la medianoche, Minho se encontraba aun
sentado en la solitaria sala común de Gryffindor. Estaba dando los últimos
retoques a su pergamino para Pociones, aun sin dejar de pensar lo extraño que había
sido perder de vista a sus profesores. Como ya era costumbre, no había visto al
profesor Shim en el Gran Comedor a la hora de la cena, a diferencia de los
profesores Jung y Kim que platicaban plácidamente en una esquina de la larga
mesa principal. Al estar seguro de que su trabajo estaba perfecto, empezó a
recoger sus cosas distraídamente. Y con pereza subió los escalones, que eran
iluminados con la luz tenue de una luna que amenazaba por salir completamente.
Cuando
estaba a punto de acostarse, dio un último vistazo a la ventana, pudiendo
observar al maestro ChangMin caminar por los jardines del castillo. Sin
pensarlo dos veces, tomo su capa y se la coloco, bajando a toda velocidad por
las escaleras para tratar de alcanzarlo. Como le fue posible, pudo evadir a los
prefectos de las diferentes casas hasta a la gata de Filch, y pudo dar un
respiro cuando se encontraba por fin fuera del castillo.
Sigilosamente,
caminó por los jardines buscando algún rastro de su profesor, el cual ahora, se
encontraba parado frente al Sauce Boxeador. Saco con elegancia su varita, y la presionó
en aquel nudo peculiar que se encontraba
en la base del árbol, dejando inmóvil a este. Y sin perder ningún momento, bajo
por aquella pequeña entrada, que era otra forma de entrar a la casa de los
gritos. Con la curiosidad aumentada, llego al sauce y realizo el mismo procedimiento
que Shim, y rápidamente se deslizo por la abertura del lugar, el cual era
oscuro y denso. Pudo apreciar una tenue luz casi al fondo del pasillo, a llegar
a la entrada vislumbró el lugar, las mesas, sillas y demás muebles llenos de
polvo y escombros, la luz provenía de una vela a punto de consumirse, y cerca
de la ventana destruida se encontraba ChangMin, quien se dedicaba a mirar las
ultimas nubes que cubrían la luna. Empezó a dar unos pasos hacia él, pero un
rugido lo detuvo. Shim empezó a abrazarse a sí mismo, encorvándose hacia
adelante, la ropa que lo cubría empezaba a rasgarse, dejando ver los brazos
fuertes que poseía el profesor. Su cabello castaño fue esparciéndose por todo
su cuerpo, y cuando alzo la cabeza visualizó un hocico y unas orejas peludas.
Por inercia, Minho dio 2 pasos hacia atrás, no podía creer lo que estaba viendo
¿Cómo nunca se dio cuenta que Shim ChangMin era un hombre lobo? Algo temeroso decidió
acercarse pero una voz cerca de él y un fuerte agarre en el brazo lo hicieron salir
del cuarto, sin ser detectado por Shim.
-¿Qué
haces aquí Choi? Este no es lugar para alumnos, vete ahora o ve diciéndole adiós
a todos los puntos para Gryffindor - el profesor Kim lo miraba con tono severo.
A su lado, el profesor Jung aun lo tenía cogido del brazo.
-Profesores
yo... solo quería saber cómo estaba el profesor Shim. ¿Qué le ocurre?
-Es difícil
de explicar... veras... - Yunho empezó a hablar pero la mano de Jaejoong frente
a su rostro lo cayo de inmediato.
-Eso es
algo que no debería importarte Choi, ahora vete al castillo si no quieres
recibir un castigo - dijo molesto señalando el lugar por donde había entrado.
De mala
gana arrastro sus pies, dando un último vistazo hacia el cuarto, del cual ahora
se podía escuchar rasguños y gemidos ¿Estaría Shim sufriendo? Se preguntó. Al
cabo de 20 minutos se encontraba nuevamente en el dormitorio de su casa, aun
sin dormir y sin dejar de mirar aquella luna, tal como había hecho ChangMin
hace poco tiempo.
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A pesar
de que su relación con Shim seguía siendo amigable dentro de las horas de
clase, Minho quería apoyar más a su profesor ahora que sabía que era lo que le
aquejaba. Aunque lo intimidaban los reclamos y reproches de Kim, era su nueva
costumbre estar en silencio afuera de la habitación juntos a los otros dos
profesores desde que comenzaba la transformación de ChangMin hasta que casi se
ocultaba la luna. Y en las tardes se la pasaba en la biblioteca o en el baño de
niñas, tratando de elaborar la mejor poción de Mata Lobos que pudiera hacer para
así ayudar en algo a Shim, aunque era bastante complicada a pesar de que era
uno de los mejores alumnos en pociones.
Al cabo
de una semana y luego de la revisión del profesor de pociones, pudo conseguir
tener un poco de aquella de manera aceptable. Sonriente, se acercó al aula de
transformaciones en busca del profesor Jung.
-¡Profesor
Jung! ¡Lo conseguí! ¡Espero que esto pueda ayudarlo! -grito al notar que Yunho
era el único presente.
-¿En
verdad hiciste la poción de Mata Lobos para él? Me sorprendes Choi. Aunque no sé
si lo sepas pero Shim es algo orgulloso, no sé qué piense si recibe aquello de
un alumno -sonrió de lado, Minho había cumplido su palabra a pesar de los
desaires que Jaejoong le había hecho.
-Lo pensé,
por lo cual le pediría que se lo pueda entregar por mí.
-A
pesar de ser profesor no lo recibiría de mí ya que sabe que soy malo en
pociones como en la cocina - rio divertido- pero puedo hacer que Boo, digo, el
profesor Kim lo haga - tomo la botella que extendía el muchacho y la guardo en
su túnica- Ahora ve a clases Choi, tal vez nos veamos más tarde.
Minho
no podía estar más feliz.
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La
noche había llegado y con ella, la luna llena se visualizaba redonda y
brillante como los anteriores días. Había sido para Minho más difícil salir de
la sala común ya que Gryffindor se había hecho acreedor de la copa de Quidditch
y no dejaban de festejarlo. Se deslizo rápidamente por el Sauce Boxeador, y a
zancadas llego a la puerta de la habitación a medio iluminar, extrañándose al
no encontrar a Kim ni a Jung en el pasillo. Unos gemidos lastimeros llamaron su
atención haciéndolo abrir la puerta. Pasó su vista encontrando a Shim, en su
estado de lobo, arrodillado en una esquina del cuarto y rasgando las paredes y
el piso a su alrededor. Al verlo así, Minho supo que algo andaba mal.
Se suponía
que la poción de Mata Lobos no evitaba que se transformara pero ayudaba a
tranquilizar a un Hombre Lobo, tanto para que no haga daño a los de su
alrededor o a sí mismo. Y podía notar que ChangMin arañaba controlando su
ansiedad, tratando de no lastimar algo. Dio un suspiro triste, el que pensaba que su preparación había sido
perfecta. Antes de que pudiera reaccionar, pudo notar que los arañazos ya no se
escuchaban, y Minho se dio cuenta tardíamente que la atención de ChangMin
estaba en él. El gran hombre lobo se irguió en su lugar, mostrando los primeros
dientes de su mandíbula. El más joven sintió temblar sus hombros ¿El profesor
ChangMin lo atacaría? ¿No lo reconocía en ese estado? ¿Había sido muy imprudente
entrar de esa forma? No sabía las respuestas, aun así temeroso dio 2 pasos
hacia adelante y estiro su mano hacia Shim, temiendo lo peor.
A
diferencia de lo que esperaba, Shim lanzo otro gemido al parecer más triste que
los anteriores. Su robusto pecho se encogió mostrando miedo. Al notarlo, Minho
se acercó más a él, haciendo que el mayor corriera hacia el otro lado de la habitación
y se escondiera bajo una mesa. El pequeño rió sin querer, al darse cuenta que
aun en ese estado su adorado profesor lo había reconocido, y lo intimidante que
había demostrado ser hace poco fue para ahuyentarlo, ya que Shim aún se sentía
peligroso.
Sin
pensarlo dos veces se arrodillo bajo la mesa encontrando nuevamente a Shim
rasguñando el piso, lo miro con extremo cariño y empezó a hablarle con voz baja.
-Profesor
Shim, no tenga miedo por favor. No le haré nada y estoy seguro que usted
tampoco lo hará.
El gran
lobo lo miro directo a los ojos, aun lanzando aquellos gemidos lastimeros, como
pidiéndole que se fuera. Pero era algo que Minho no pensaba hacer. Con cautela
estiro nuevamente su mano hacia él, colocándola tras sus orejas y empezando a
acariciar la zona. A diferencia con lo anterior, Shim se mantuvo quieto ante
las caricias, para él Minho era dulce, sus manos eran suaves, así que podía
estar toda la noche tranquilamente recibiéndolas si quisiera.
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No sabía
cuánto tiempo había pasado, pero de lo que si estaba seguro era que ya era de
mañana, por los rayos de luz que daban de lleno a su rostro. Lentamente abrió
sus grandes ojos, tratando de asimilar la luz que no sabía que la habitación podía
albergar.
-Vaya,
cuanta luz. Lo hubiera sabido si no me fuera tan rápido - dijo haciendo un
puchero mientras se tallaba los ojos.
-Y
puedo asegurarte que será más luminoso cuando el sol alcance su punto máximo -
escucho una voz cerca de él.
Sin
pensarlo, Choi se levantó de golpe divisando al dueño de esa suave pero ronca
voz. El profesor Shim se rio mientras se acomodaba en su sitio, aun se
encontraban bajo aquella rustica mesa, y ChangMin lucia lo poco que había quedado
de su camisa. Minho cayó en cuenta que llevaba una capa negra y larga en los
hombros y que se había quedado dormido encima de su profesor ¡Había dormido en
su regazo! su cara más roja no podía estar.
-Pensé
que mi estado de lobo era terrorífica... pero veo que me equivoque -rio
tranquilamente.
-¡No
profesor! No... No es eso. Yo... No planeaba quedarme hasta la mañana -bajo la mirada
jugando con sus manos- ¿Se encuentra bien?
-A
decir verdad sí, he tenido días horrendos -le dijo sin borrar esa tenue sonrisa
de sus labios mientras se acomodaba el cabello- será mejor que vuelvas a tu
sala común Choi, no falta mucho para que empiecen a levantarse.
-Claro,
lo sé - lentamente alzo el rostro quedando cara a cara con Shim- perdone si lo
incomode en algún momento profesor -se levantó retirando lentamente la prenda
que lo cubría.
-No... No
fuiste ninguna molestia Minho, al contrario... -dijo en un murmullo, pero
audible para el muchacho, su nombre se escuchaba tan bien de los labios de
ChangMin que su corazón dio un vuelco- solo quisiera saber... ¿Por qué te
quedaste? Estoy seguro que tenías otras cosas que hacer. Además yo no soy una
excelente compañía.
Minho
no supo que decir, había tantas cosas que pasaban por su mente y que no estaba
seguro que serían adecuadas porque ¿Sería capaz de decirle "Me quede porque
estoy enamorado de usted desde la primera vez que lo vi? Oh no, el no diría eso
por nada del mundo... O por lo menos por ahora.
-Yo...
-suspiro- Sentí que... usted me necesitaba esta noche... Al igual que las demás...
No... No pensaba dejarlo solo… -dijo con toda la cara más roja que un tomate- Y
es una excelente compañía, no dude de eso.
ChangMin
estaba maravillado con la vista que tenía frente a él. Minho había sido
secretamente su alumno favorito desde que lo había conocido, ya que era alguien
dulce, inteligente y hermoso, sin contar que Choi era bastante diestro con la
varita. En los tiempos que no era acechado por Yunho y Jaejoong se la pasaba observándolo
en otras clases, en la biblioteca o conversando por los pasillos. Estaba
bastante agradecido con él, ya que siempre había sabido que Choi lo acompañaba
en silencio cada luna llena desde que se enteró de su licantropía y había sido
él quien había tratado de hacer con esfuerzo la poción de matalobos. Aun sin
borrar la sonrisa de rostro se levantó del lugar, tomo la capa de las manos del
muchacho y se la volvió a colocar en los hombros.
-Me
alegra saber que pienses eso de mi Minho... Y gracias por estar aquí... -tomo
su mano izquierda, elegantemente se agacho y dejo un cálido beso en su dorso.
Seguido de ello, afianzo más el agarre de sus manos, saliendo con tranquilidad
del recinto. Choi se encontraba a punto de saltar de alegría, ¡había sido
besado y tocado por su profesor! Aun no podía creerlo. Dejó que su imaginación
trabajara, pudiendo idealizar un futuro hermoso y feliz, donde ChangMin aun
estuviera tomando su mano, a pesar de lo que le aquejaba al mayor, él se esforzaría,
también se convertiría en auror y aprendería a hacer la mejor opción de matalobos
para Shim. La voz del maestro lo volvió a la realidad.
-Minho,
aún… ¿Aún estas seguro que no quieres dejarme solo?
-Así es
–asintió con fuerza- no cambiaré mi opinión por nada.
-Eso es…
realmente bueno.
Shim sonrió
para sí, sujetando con más fuerza el agarre. Por una parte pensaba que estaba
mal, que era incorrecto ¡Era un alumno! Pero la forma en la cual Minho había
estado siempre con él lo había conmovido, y por qué no decirlo, lo había
enamorado. Era la segunda persona que le demostraba amor en toda su vida.
Aunque aún tenía miedo de que pudiera pasar en su futuro, no dejaría de tomar
la mano de Minho si él se lo pidiera. Además no tenía nada que perder en la
vida.
Minho
no dejó de sonreír realmente feliz y miró los ojos de su profesor, lucía feliz,
pero también nervioso y asustado por el futuro que ahora les esperaba. Aún así
él no dejó de sonreír, su decisión estaba tomada.
Estaba
seguro, valía mucho toda la pena.
— ¿Entonces…
te quedarás conmigo? —preguntó ChangMin queriendo conocer su respuesta final,
Minho reafirmó el agarre de sus manos con seguridad.
—Hasta
el final…
Por qué
así lo había decidido, y no daría vuelta atrás. Porque junto a él pasaría cada
uno de los obstáculos que la vida pudiera ponerles.
Juntos…
hasta el final.
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Próximo
reto:
Reto 10:
Chivatoscopio + Aparecium + Sala de los Menesteres
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Al fin pude hacer algo!! xDD ok no, para ser sincera es el quinto escrito que hago del ChangMinho bello pero el segundo en ver la luz pública(?) en fin~ aquí traigo mi reto, lo tenía ya escrito en mi móvil pero estas épocas son horribles para mi, siento mucho la demora D:
Espero y les agrade, no ando tan inspirada pero el reto tenia 2 palabras favoritas para mi *-*!! tanto así que me permitió ganar el apodo de Lunática en mi casa xD
Dejemoslo ahí! Nos vemos! :D
Recuerden: cada lectura, post o comment que hagan de cualquier cosilla ChangMinho hace que ChangMin le de duro contra el muro a Minho(?)
*O* genial!!!!!! asdfasf tierno y terrorifico a la vez *^*
ResponderEliminartan beshllos los niños!!!! waaaaaaaaaaaaaa
Gracias ;; me alegra que te haya gustado~ :3
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