jueves, enero 30, 2014

El Cordero que gritó Lobo (CMH) - Capítulo 7

El tiempo pasaba mientras ChangMin y MinHo permanecían atascados en el interior de la fosa. A MinHo, de hecho, le lanzaban la ocasional bala de heno, para que la comiera, se veía obligado a cambiar a su forma de cordero. No hacia la diferencia. Dada la baja temperatura en el interior de la fosa, pasaban más tiempo en sus segundas formas, usando sus ropas como ropa de cama. ChangMin parecía ser muy hábil en sacar comida de la nada, pero la tensión comenzaba a mostrarse. La mayoría de las veces tanto el como MinHo pasaban sus días escarbando en el duro suelo, buscando el ocasional gusano. Era asqueroso, pero el animal dentro de MinHo reconocía que estas cosas eran, para ChangMin, comida, y ayudarían a su compañero a sobrevivir. El único consuelo de MinHo era que eran vigilados cuidadosamente. Cada día los lobos miraban por encima el interior de la fosa, comprobando la condición de ChangMin. ChangMin les gruñía, y MinHo consideró decirle a su compañero que bajara el tono si la situación no parecía tan grave. Como fuera, dudaba que cualquier cambio en su comportamiento, que no fuera el grave problema de salud, pudiera convencer a los lobos para dejarlos salir. Perversamente, se alegraba de que tuviera a ChangMin con él, porque si no, hubiera perdido el juicio. Tenían poca comida, no había manera de bañarse, por no mencionar que tenían que hacer sus necesidades particulares en el mismo lugar donde dormían. Por supuesto, tales sensibilidades se desvanecieron cuando se comparaba con las preocupaciones de MinHo sobre el bienestar de ChangMin. ChangMin trato de distraerlo, y de alguna manera, de esa manera, terminaron contándose el uno al otro sobre el tiempo que habían pasado separados.


-HeeChul realmente me ayudo, -dijo MinHo a ChangMin un día- Nunca habría pensado que pudiera ser ese tipo de persona cuando lo conocimos en la sex shop.

ChangMin se echó a reír.

-Eso demuestra que no se debe juzgar a las personas.

MinHo suspiro y se apretó cerca de ChangMin. No sabían cuánto tiempo habían pasado aquí. Los días y las noches eran tan similares en la fosa. Eso fue probablemente lo peor de su encarcelamiento. Los cambia-formas tenían un reloj interno, y MinHo lo estimaba algo como una semana que debía haber pasado desde que habían visto el sol. Parecía más. ¿Cómo podría el padre de ChangMin posiblemente permitir que esto sucediera? Durante un tiempo, MinHo pensó que el hombre los abandonaría para morir. Efectivamente, MinHo no creía que pudiera sobrevivir sin ChangMin, y con cada segundo que pasaba, su compañero se estaba debilitando. Pero justo cuando pensaba esto, sucedió algo que MinHo no había anticipado. Hasta ahora, los únicos movimientos por encima de ellos habían sido los pertenecientes a los lobos que los custodiaban y la disponibilidad para la alimentación de MinHo, pero de repente, ChangMin se tensó.

-Algo está pasando ahí arriba -dijo.


En efecto, si MinHo prestaba mucha atención, podía oír los tenues sonidos de una lucha por encima de ellos. La esperanza surgió dentro de él, pero luego ChangMin le susurró.

-Es YunHo. Lo puedo sentir.

-¿Que querrá tu hermano con nosotros ahora? - preguntó MinHo, mordiéndose el labio.

YunHo no había sido muy amable con ellos. De hecho, lo último -y lo único- en el tiempo que MinHo lo había visto, era que había herido a ChangMin en el desafío. MinHo esperaba que solo fueran las circunstancias las que empujaran a hacer eso a YunHo. Se supone que iban a averiguarlo pronto. Como en respuesta a su dilema, la rejilla por encima del foso se levantó.

-¿ChangMin? -La voz de YunHo vino de arriba.- ¿Estas bien?

-¿Por qué? -ChangMin disparo de nuevo.- ¿Quieres tirar granadas de mano, o qué?

YunHo no respondió al comentario sarcástico. Una cuerda cayó al suelo, casi llegando a la tierra, pero no del todo. MinHo y ChangMin se pusieron sus ropas. Ya sea para bien o para mal, YunHo claramente tenía la intención de reunirse con ellos. Se levantaron y se dirigieron a la cuerda. ChangMin probó a ver si era segura. Aguantaba, pero todavía se miraban el uno al otro con duda.

-Mi hermano me ha decepcionado antes -dijo ChangMin.

-Todo el mundo merece una segunda oportunidad -respondió MinHo- y al final, no es que estemos en el Ritz aquí abajo.

-Buen punto -respiro hondo y dijo- Está bien, tú vas primero. En caso de que te caigas, te voy a agarrar.

MinHo sacudió la cabeza ante la preocupación de ChangMin. Contrariamente a lo que ChangMin podría pensar, las ovejas eran realmente buenas escaladoras, algo debía haber quedado de sus primos lejanos, cambia-formas de cabra. Pero se sentía bien ser mimado, y además, si hacía sentir a ChangMin mejor por esto, ¿Quién era MinHo para cuestionarlo?

-Espera -dijo ChangMin, habiendo al parecer cambiado de opinión.- Déjame subir primero y ver si está despejado. Entonces voy a volver a bajar y a tomarte para volver a subir.

MinHo puso los ojos en blanco.

-Sea lo que sea, sucederá ChangMin. Si hubieran querido matarnos, no seriamos capaces de hacer mucho desde aquí abajo de todos modos. No tienen ninguna razón para que salgamos.

Con eso dicho, MinHo se apodero de la cuerda y comenzó a subir. Su propia duda provenía de algo diferente, más que del miedo a ser dañado. ¿Si dejaban este recinto, estarían renunciando a su última oportunidad para estar juntos? ¿El tiempo que habían pasado ahí seria en balde? No lo sabía, pero no estaba dispuesto a perder la oportunidad de que saliera bien tampoco. Ver a ChangMin debilitarse más y más tenía que ser lo más duro que jamás había hecho. La verdad sea dicha, temía que el hambre que ChangMin había sufrido pudiera impedirle ser capaz de subir la cuerda. Fue un largo camino, después de todo. Tal vez debería haber sido el que subiera en segundo lugar, dado que había mantenido la mayor parte de su fuerza y podría llevar a ChangMin si algo salía mal. Pero no tenía por qué temer. ChangMin se mantuvo consolándolo con palabras suaves a través de su vínculo mientras subían. Más pronto de lo que MinHo esperaba, estaban fuera de la fosa. Segundos más tarde, ChangMin se unió a él, tomando su mano y apretándola mientras respiraban aire fresco, libres de nuevo. Por un momento, los ojos de MinHo lucharon por acostumbrarse al sol después del tiempo que él y ChangMin pasaron en una oscuridad casi completa. Cuando su visión se ajustó, vieron a YunHo y el amigo de ChangMin, SiWon, de pie delante de ellos, pareciendo incomodos. Otros tres hombres, probablemente los guardias que habían estado a cargo de mantener el puesto de la prisión de ChangMin y MinHo, yacían a sus pies, inconscientes. YunHo, sin palabras, ofreció a ChangMin algo de comida, y, después de olfatear un poco, ChangMin cayó sobre él como el lobo hambriento que era. MinHo no había esperado que los dos hombres le trajeran ninguna cosa, pero SiWon le proporcionó una comida vegetariana también. Una dieta de heno, mientras era suficiente para mantenerlo vivo y sano, no era exactamente su elección de comida gourmet, y se sintió agradecido por el gesto. El agua era lo siguiente. Los lobos siempre le proporcionaron el suministro necesario durante su encierro y a ChangMin, pero de alguna manera, parecía saber diferente aquí arriba, con el viento soplando a través de su pelo y los rayos del sol que brillaban en su rostro. Pero, por supuesto, el momento de simple júbilo no podía durar. ChangMin termino su propia comida y se volvió hacia su hermano.

-Por mucho que aprecie esto, YunHo, ¿Porque estás aquí?

YunHo suspiró.

-He venido en cuanto me he enterado. Te aseguro que no sabía sobre esto, ChangMin. Si me lo hubieran dicho, nunca lo hubiera permitido.

ChangMin entrecerró los ojos a YunHo.

-¿Y cómo te enteraste? Asumo que Padre no es exactamente comunicativo con la información con respecto a nuestra prisión, y además, no vives con nosotros.

YunHo vacilo, luego aparto a ChangMin y MinHo del hoyo. SiWon procedió a atar a los guardias que aún estaban inmóviles en los árboles, mientras que YunHo susurró.

-Bueno, en primer lugar, nadie debe saber esto excepto nosotros cuatro. Padre reconoce el hecho de que su decisión fue extra-dura, y nos dijo a SiWon y a mí que los sacara del arresto.

MinHo parpadeo, sin comprender nada.

-¿Pero...Por qué no podía simplemente renunciar a la sentencia?

YunHo miro apenado, mientras que ChangMin se frotó los ojos.

-Quiso decirlo, pero realmente entiendo -dijo ChangMin.- Es un Alfa, el anciano Alfa. Si lo hiciera, se vería débil. Su posición estaría en peligro.

YunHo asintió.

-Es que no arregla las cosas, pero no se puede evitar.

Curiosamente, tenía sentido para MinHo también, incluso si nunca perdonaría al anciano Alfa por lo que le había hecho a él y a ChangMin. Dudaba mucho que el padre de ChangMin quisiera su perdón, en primer lugar, de todos modos.

-Entonces, ¿dónde nos deja esto entonces?  -pregunto a YunHo.- ¿Vamos a estar huyendo de otros cambia formas? ¿Vamos a ser perseguidos?

En respuesta, YunHo saco dos sobres de su chaqueta y ofreció uno a cada uno de ellos.

-De Padre. No los he leído, pero sé que significa que te deja ir.

Más confundido que nunca, MinHo abrió el suyo. En una clara masculina caligrafía, unas pocas líneas esbozaban el mensaje del viejo lobo para él.

"Tu ganas, cordero. Los lobos no van a ser un problema para ti y para ChangMin durante más tiempo. Pero recuerda, tu tarea no será fácil. ChangMin cambio su manada por ti, y vas a tener que compensar eso. Buena suerte. La vas a necesitar."

No dijo nada más. La carta de ChangMin, sin embargo, parecía más larga, y cuando MinHo doblo su propio pedazo de papel, el otro hombre continúo leyendo. MinHo tenía curiosidad, pero no incito a la mente de ChangMin. Su compañero le contaría cuando se sintiera preparado. Por último, ChangMin aparto los ojos de la hoja de papel.

-Parece que permitirá el uso de mis viejas cuentas. Somos libres de irnos, pero ya no pertenezco a ninguna manada más.

Una vez más, YunHo parecía triste.

-Lo sé. Desearía que las cosas pudieran ser diferentes, pero...

-Hey, nadie te impide contactar con ChangMin de vez en cuando -MinHo saltó de repente.- Y luego, esta SiWon.

Tal vez el no pudiera ofrecer una manada a ChangMin todavía, pero se trataba de un comienzo. YunHo asintió con vacilación.

-Por supuesto, si ChangMin se compromete a verse conmigo.

Por unos momentos, ChangMin apenas miro a su hermano en silencio.

-Aun eres mi hermano, -dijo finalmente.- No te he perdonado todavía, pero quizás con el tiempo...

Los ojos de YunHo brillaban de emoción, y MinHo considero deslizarse lejos para dar a los hermanos un momento de privacidad. No tuvo la oportunidad. SiWon se fue a su lado y le dijo.

-¡Vamos, chicos! Tenemos que irnos antes de las bellas durmientes despierten.

Parecía que todos estuvieron de acuerdo con la evaluación de SiWon. Entre YunHo, SiWon, y ChangMin, consideraron sostener viales de algo que olía sospechosamente a orina. Enmascaraban su olor, MinHo se dio cuenta, para que los guardias más tarde no supieran quien los había atacado.

Cuando el desagradable trabajo se terminó, SiWon y YunHo guiaron a MinHo y a ChangMin fuera del bosque y a un coche. Parecía que habían llegado a pie por el bosque, probablemente para no dejar más rastros. Junto con su compañero, MinHo se subió al vehículo y se apoyó contra el banco. El peso ligero del sobre enviado a él por el lobo anciano parecía arder en el bolsillo. ¿Realmente podían dejarlos en paz a partir de ahora? Dios, esperaba que sí.




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Espero y con esto puedan volver a amar a Yunho xD en fin~ se viene casi el desenlace y como adelanto la ultima prueba para nuestra hermosa parejita *-*!! Nos leemos!! :D


2 comentarios:

  1. Ay, se me hizo muy cortito ;; ...

    Asgadfa, bueno, ahora todo está "resuelto", así que a ver cómo termina la historia.

    Gracias por compartir~

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  2. a mi se me hace que alli hay lobo encerrado 7.7
    esta un poco extraño -.-
    ojala que ya todo resulte bien ... y que los dejen libres
    gracias por el capo

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