martes, enero 21, 2014

El Cordero que gritó Lobo (CMH) - Capítulo 4

A la mañana siguiente MinHo se despertó sintiendo dolor en todos los lugares correctos. El día de ayer había sido increíble, casi surrealista. Habría pensado si todo era un sueño si no fuera para la ligera rigidez. Todo se iría en unas pocas horas más, era un cambia-formas, después de todo, pero MinHo estaba bastante seguro de que ChangMin pronto aplazaría el delicioso dolor. No podía esperar. Y hablando de su pareja, ¿Dónde podría estar el lobo? Las almohadas todavía olían a él, pero MinHo echaba de menos su calidez. Abrió sus ojos, escudriñando el espacio de ChangMin. Suspiro, sin sorprenderse cuando no vio al hombre. Habría percibido a ChangMin si su pareja hubiera estado alrededor. Tomando una respiración profunda, MinHo se centró en su conexión. Cayó de forma natural, como si hubiera estado unida con el lobo toda su vida.

-¿ChangMin?



-Voy en tu dirección, MinHo -La voz divertida de su compañero respondió- Ten paciencia.

Sintiéndose seguro de nuevo, MinHo se apoyó en la almohada y espero. En efecto, a los pocos minutos, ChangMin entro en la habitación, llevando una bolsa de papel.

-Desayuno -anuncio.

Deliciosos aromas asaltaron las fosas nasales de MinHo, el cómodo y el seguro sol, el sexy olor de su compañero combinaban con ligeros aromas más terrenales.

-Hmm, Magdalenas de arándanos. Mis favoritas -extendió sus manos a la bolsa que llevaba su premio- Tráelas aquí.

ChangMin se echó a reír y se acercó a la cama.

-¿No recibo un beso de buenos días primero?

MinHo fingió considerarlo un momento.

-Está bien -dijo- Pero solo uno cortito. Ya sabes, el aliento de las mañanas y todo eso.

Frunció los labios cuando ChangMin abandono la bolsa de golosinas en la cama.

-Me importa un bledo el aliento matinal -murmuro.

El lobo apretó los labios en los de MinHo en un beso suave y sensual que hizo que se curvara sus dedos. Su compañero no trato de llevarlo más lejos y se rompió justo cuando MinHo estaba realmente entrando en él.

-Adelante y come -dijo el otro hombre, con un brillo conocedor en sus ojos- Te quiero bien alimentado para más tarde.

El leve descontento de MinHo cambio a diversión y se rio por lo bajo.

-Eh, así que ese es tu malvado plan, mi gran lobo malo. Tienes la intención de engordarme y devorarme más tarde.

El comentario burlón escapo de sus labios sin proponérselo, pero ChangMin se limitó a sonreír.

-Uhm, te voy a devorar todo bien. Ahora sé un buen niño y come todas tus verduras.

MinHo sonrió en silencio aliviado de que no hubiera echado a perder el humor desenfadado. Abrió el bolso y saco su -más que- generoso desayuno. Aparte de las magdalenas, ChangMin le había traído una ensalada, así como barras de granola, agua, e incluso zumo de zanahoria. Para cualquier otra persona, habría parecido frugal. Para MinHo, representaba una fiesta.

-Pero aun así, ¿Zumo de zanahoria? no soy un conejo, ¿sabes? -comento.

ChangMin se sonrojo.

-Fue una compra impulsiva. Si no quieres eso...

-Está bien -MinHo interrumpió a su compañero- Está más que bien. Gracias por ser tan atento -En ese momento, MinHo observo que la bolsa no tenía ningún alimento para una dieta carnívora.- ¿Pero que pasa contigo?

ChangMin se encogió de hombros.

-comí fuera. -MinHo se debatía entre ser tocado, estar enojado y molesto. Suspiro, después de haber perdido repentinamente su apetito.

-ChangMin, entiendo que comas carne. No tienes que esconderte de mí. Por supuesto, no me gustaría que comieras cordero, pero aparte de eso, estoy bien con eso.

-Es solo que no quiero asustarte, -respondió suavemente ChangMin. A través de su conexión, MinHo podía sentir lo que ChangMin no estaba diciendo. El lobo temía la reacción de MinHo cuando reconociera por primera vez esta bonita diferencia. Tomando una respiración profunda, MinHo se esforzó para encontrar las palabras adecuadas.

-Mira, somos pareja, ¿Verdad? -cuando ChangMin asintió, MinHo continuo- Entonces vamos a tener que acostumbrarnos a cada uno de nuestros caprichos, nuestras personalidades y necesidades. ¿Cómo podemos hacer eso si te escondes de mí?

Por unos momentos, ChangMin se quedó callado.

-Tienes razón, -dijo al fin.- No quiero ocultarlo. Te diré algo. Cuando vayamos a almorzar, vamos a comer juntos.

MinHo sonrió, reconociendo su victoria.

-Pero por ahora, vas a compartir mis magdalenas.

ChangMin se echó a reír y le robo otro beso con la boca cerrada.

-¿Cómo podría negarme?

La voz de su pareja caía con insinuaciones sexuales, y MinHo llego a estar hambriento de algo más. Se apresuró a masticar su ensalada y tomo un sorbo de agua mientras que ChangMin devoraba un pastel. MinHo no pudo resistir. Salto a su compañero y presiono su boca con la del otro hombre.

-Hmm, Arándano ChangMin. Creo que tengo un nuevo favorito.

Paso la lengua por el cuello de ChangMin, lamiendo su nuez de Adán. ChangMin sabía salado, todo hombre, y MinHo quería más de su delicioso sabor. Abandonando todo el pensamiento de comida real, comenzó a desabrochar la camisa de ChangMin, adorando cada centímetro de piel revelada. ChangMin le permitió explorar sin prisas, guiándolo cuando MinHo había dudado, animándolo con palabras suaves y manos seguras. A pesar de eso, aun sabiendo lo mucho que su pareja lo quería, MinHo todavía se sentía nervioso cuando se agacho a los genitales de ChangMin. Sus manos temblaban mientras desabrocho los pantalones vaqueros de su pareja. Su cuerpo vibraba de excitación cuando se dio cuenta de que el lobo no tenía ropa interior y atrapo la visión de la impresionante polla de su pareja. Dios, ¿Realmente había entrado en su interior? Casi no lo podía creer, y no podía creer lo mucho que lo quería de nuevo. Pero por el momento, a su desayuno le faltaba un muy importante ingrediente, ChangMin. Todavía un poco nervioso, empujo los pantalones de ChangMin abajo y fuera del camino y tomo la polla del lobo en la mano, experimentalmente masajeándola.

-No provoques -ordeno ChangMin- Solo lame.

MinHo se estremeció cuando la orden envió zarcillos de excitación por todo el. Al instante, su cuerpo reacciono y bajo su boca sobre la polla de ChangMin, todo su ser se centró en dar placer a ChangMin. El primer sabor de su pareja lo hizo gemir, y su propia polla palpitaba con necesidad, exigiendo que lo dejara entrar en acción.
Ahora más que nunca, MinHo se sintió agradecido de que no se hubiera molestado en ponerse la ropa. Se le hizo fácil llegar abajo y envolver el puño alrededor de su polla. Las manos de ChangMin se enredaron en su pelo cuando el lobo guio su polla en la boca de MinHo.

-Eso es, corderito. Tómame. Y no te corras. Quiero que te corras alrededor de mi polla.

MinHo tembló por la orden y se obligó a parar de masturbarse. Se centró en la polla en su boca tomándola tan profundo como pudo. No era fácil, dado el tamaño de ChangMin, pero MinHo respiraba a través de la nariz e hizo todo lo posible.
Miro a ChangMin, encantado de la manera en que los ojos marrones de su pareja lo analizaban en posesiva lujuria.

-Lo estás haciendo muy bien, MinHo, -continuo ChangMin animándole.- Tan bien.

Con la voz de ChangMin y el olor que lo rodeaba, MinHo se perdió el mismo en el placer. Fue tan increíble, tan perfecta, una provocación preparada para lo que vendría después. Pero entonces, de repente, la polla de ChangMin salió de su boca. MinHo parpadeo en confusión cuando oyó a su pareja maldecir.

-¿ChangMin, que pasa?

Durante unos segundos, pensó que había hecho algo malo, tal vez había mordido a ChangMin. Hombre lobo o no, a ChangMin no le gustaría tener su polla mordida. Pero entonces, su conexión se despejo, y a través de ChangMin, MinHo reconoció lo que estaba pasando.

-Manada -la bestia de ChangMin le dijo.- Lobos.

Mientras que las ovejas tenían excelentes sentidos y habilidades en la detección de sus depredadores, era inútil cuando los lobos estaban a favor del viento o, por asi decirlo, protegidos por murallas. ChangMin, sin embargo, los sentía, tal vez a través de una conexión de lobos compartida.

-Hay que irse, -dijo ChangMin.- Date prisa. Ponte algo y muévete.

MinHo se apresuró a obedecer. Se puso un par de pantalones y una camisa. Habría considerado agarrar algunas de sus bolsas, pero ChangMin lo arrastro hacia la puerta, abandonando todas sus pertenencias.

-Déjalas -dijo.- No tenemos tiempo.

Se lanzaron a través de la escalera de incendios y bajaron los pocos tramos de necesarias escaleras. Finalmente, estaban fuera del hotel y muy cerca de su coche. MinHo pensaba que iban a llegar, pero entonces, sus sentidos fueron asaltados por el olor de los depredadores cuando los lobos ya no se molestaron en mantener su presencia oculta. Había más de una docena de hombres y mujeres que los rodeaban, apareciendo desde varios puntos. MinHo retrocedió más cerca de ChangMin, saboreando el terror en la boca. Se sentía más seguro al lado de su pareja, pero su razón sabía que ChangMin no podía derribarlos a todos y ganar.
Un lobo alto que parecía un poco como ChangMin dio un paso hacia adelante.

-Eres tan predecible, hermanito, -dijo.- Solo sabía que harías nuestro trabajo y tratarías de escapar.

-YunHo -dijo ChangMin, y esa única palabra goteaba tanto veneno que sorprendió a MinHo.- ¿Que estás haciendo aquí? Habíamos acordado reunirnos a mediodía en el Observatorio.

El segundo lobo -YunHo, al parecer- se burló.

-No entiendes que soy el Alfa y yo doy las órdenes.

ChangMin entrecerró los ojos.

-Nunca he cuestionado tu liderazgo. Simplemente quería reunirme contigo y explicarte que encontré a mi pareja.

YunHo resoplo.

-Tu pareja. Bien. He oído todo sobre tu pareja. -Su mirada se volvió hacia MinHo, y MinHo se estremeció ante la amenaza que vio ahí. Estos eran los lobos de los que hablaban las historias, los lobos que poblaban sus pesadillas, y quienes no tendrían ningún reparo en comerlo si les daba la oportunidad.

-Que es esa estupidez, ChangMin, -dijo YunHo.- Puedo entender que quisieras tener un poco de diversión. Pero ahora que lo tienes fuera de tu sistema, vuelve a la manada y vamos a tratar con el cordero a nuestra manera.

-Tu no vas a tocar un pelo de su cabeza, -gruño ChangMin.- Antes de dejar que hagas eso, te matare. Te desafío por el liderazgo de la manada.

Por primera vez, MinHo vio realmente la auto-seguridad de YunHo tambalearse. El lobo realmente debía dudar de que ChangMin y MinHo fueran pareja.

-¿Harías una cosa así por el cordero? ¿Le atacarías, a tu Alfa y hermano?

-No me das otra opción, -volvió a disparar ChangMin.

-Está bien. -YunHo asintió hacia los otros lobos, y las bestias se dispararon a la acción. ChangMin los intercepto y empujo a MinHo fuera del camino, pero varios de sus oponentes entraron en tropel sobre él.

-No nos peleemos, -dijo YunHo.- Estas poniendo la situación peor. Los seres humanos van a ver. Vamos a tener que hacer las maletas a otras tierras. No es posible que esperes celebrar el desafío aquí, ¿Verdad?

ChangMin lo ignoro y aun trato de alejar a sus atacantes. Logro deshacerse de un par, pero mientras estaba distraído, los otros lobos se abalanzaron sobre MinHo. MinHo odiaba ser una carga para su compañero, y trato de defenderse, pero el miedo lleno su mente. Su cuerpo dejo de funcionar y en un momento, solo se quedó ahí, congelado.

-Bien -creyó decir ChangMin.- Voy a ir contigo. Solo deja a MinHo en paz.

-Ah, creo que no, -respondió YunHo.- Agárrenlo -dijo a los lobos.

Uno de los atacantes de MinHo lo levanto y lo puso sobre su hombro. MinHo no pudo evitar un sonido de terror, y tuvo que concentrarse en no convertirse en su forma de cordero. Antes de estas últimas cuarenta y ocho horas, nunca había perdido el control de su animal, pero ahora, la presencia de los depredadores parecía estar provocando sus temores más íntimos. Acabaría por hacer que la situación empeorara.
Afortunadamente, los lobos no trataron de hacerle daño. Simplemente metieron a MinHo en un coche y se subieron a su lado. MinHo se atrevió a esperar que ChangMin fuera con él, pero se dio cuenta de que habían puesto a su compañero en otro coche. Fue el pánico de esta separación que le dio una fuerza que no sabía que tenía.

-¡ChangMin! -grito.

Afuera oyó a ChangMin aullar como un animal. Lucho para abrir la puerta del coche, sorprendido cuando el pestillo cedió. Parecía que los lobos no habían esperado que tratara de hacer una escapada mientras era acorralado. Y seguramente, MinHo sabía que no podía escapar, pero la idea de perder a ChangMin solo hizo esa realidad lejana y poco importante.
El lobo que lo había atrapado antes maldijo y extendió la mano, agarrando a MinHo justo cuando estaba saliendo del coche.

-Jodido cordero. Quédate de pie si no quieres ser comido.

Una loba que había tomado el asiento del conductor fulmino con la mirada al hombre.

-Basta, KiBum. Tal vez realmente sean pareja. ¿Qué sabes tú?

MinHo creyó oír un poco de compasión en su voz, pero aun así, dudaba que pudiera ayudarle.

-No seas todo corazón blando ahora, YoonHee -dijo KiBum.- Al Alfa no le va a gustar.

Como si fuera convocado por las palabras de Kim, YunHo apareció y se sentó en el frente, tomando el asiento delantero. Sorprendió a MinHo que permitiera que YoonHee condujera pero pronto se dio cuenta de por qué. A medida que la mujer lobo arranco el coche, YunHo se volvió hacia MinHo y dijo.

-Yo sé cuál es tu juego, cordero, pero te has metido con el lobo malo. En el momento en que esto termine, rogaras a ChangMin que te hubiera matado la noche en que le conociste.

MinHo trato de ignorar al Alfa, pero con cada segundo que pasaba, se estaba haciendo cada vez más difícil. El coche parecía estar saliendo de la ciudad. Su único consuelo era que todavía podía sentir a ChangMin cerca, lo que significaba que estaban llegando al mismo lugar. Durante todo el viaje, YunHo continúo vertiendo insultos a MinHo, como si lo impulsara por su silencio. MinHo quería hablar de nuevo, para defenderse y a su compañero, pero solo era un cordero. ¿Que podía hacer contra estos lobos? Tenía que mantener la boca cerrada y permanecer vivo. Y entonces, su conexión fue inundada por la cálida voz de ChangMin.

-No te asustes, corderito, -dijo ChangMin.- Saldremos de esto. Lo prometo.

-¿Por qué nos odian tanto? -MinHo no pudo dejar de preguntar.- Solo queremos que nos dejen en paz.

-Lo sé, MinHo. -suspiro ChangMin.- Es un poco más complicado que eso. Mi familia está muy interesada en la tradición, sobre todo mi padre. Tenía la esperanza de que YunHo estuviera de mi parte, pero parece que no.

Si el padre de ChangMin era peor que YunHo, MinHo no creía que esta situación pudiera ser mejor. MinHo trago saliva y miro fijamente a los lobos en el coche con él. Estaba empezando a pensar que no habría una salida.

-No pienses eso, MinHo -dijo la voz de ChangMin de nuevo- Solo confía en mí. No dejare que te hagan daño. Confía en mí.

-Confió en ti, ChangMin. -Era en sus crueles destinos en el que MinHo no confiaba, el mismo destino que los había lanzado juntos incluso si eran tan diferentes. ¿Qué palabras dijo ChangMin anteriormente? ¿Que realmente desafiaría a su hermano? ¿Qué implicaría? MinHo temía la respuesta a sus propias preguntas. El coche en el que ChangMin iba seguía al de MinHo, y fue la única razón por la cual ChangMin permanecía dentro, no luchando más una vez que su pareja estaba fuera de su alcance. YunHo no jugo limpio. Su pequeña pandilla de amiguetes había dominado a ChangMin. Por supuesto, ChangMin no podía esperar que su hermano respondiera al desafío en el centro de una ciudad humana, pero eso no haría que el comportamiento de YunHo fuera más aceptable. ChangMin se centró en su conexión con MinHo, tratando de calmar a su pareja. Puso sus esperanzas en el desafío. Incluso si YunHo era mayor que él, ChangMin tenía confianza en que podía vencer a su hermano. El mejor escenario seria que lograra hacerlo sin matar a YunHo y entregar el liderazgo de la manada a cambio de que lo dejaran en paz. Lo peor le suponía perder y conseguir que ambos, el mismo y su pareja fueran asesinados. El coche salió de la ciudad y se dirigió hacia las tierras de la manada. A diferencia de las ovejas, los lobos no tenían ciudades como asentamientos. En cambio, Vivian en pequeñas manadas con Alfas gobernándolos y un anciano como general autoridad. Desafortunadamente para ChangMin, su anciano era su padre. En verdad, debería haber sabido mejor que creer que YunHo desafiaría a su padre. Había confiado en su vínculo de hermanos y había puesto a su pareja en peligro a causa de eso. Nunca se lo perdonaría si algo le pasaba a su compañero por su confianza fuera de lugar.
El paisaje conocido le dijo a ChangMin que estaban cerca de su casa. Al fin, el vehículo aminoro la marcha y se detuvo frente a las puertas grandes de hierro. Las puertas se abrieron, dejando el camino libre para el convoy. Unos pocos minutos más tarde, los coches se detuvieron una vez más, y esta vez, el conductor apago el motor.

-Estamos aquí -dijo el lobo, a nadie en particular.

ChangMin lo ignoro. Había crecido junto a estos hombres y ahora estaba siendo maltratado por ellos como si fuera una especie de criminal. Su único crimen había sido tomar una pareja. ¿Por qué era eso inaceptable para su manada?
Sus guardias le hicieron un gesto para que saliera del coche, y ChangMin obedeció, principalmente porque intuía a MinHo ahí fuera.
Tan pronto como salió del vehículo, vio a MinHo de pie junto a YunHo. Su lobo se rebeló y el miedo que todavía sentía venir de MinHo alimento su ira.
Se liberó de sus guardias y se lanzó hacia adelante. YunHo solo le dio una fría mirada, pareciendo completamente imperturbable por la exhibición de ChangMin.

-Se paciente hermano pequeño -dijo.- Querías un desafío y lo tendrás. Pero por el momento, habrá que asegurar a tu cordero. No querríamos que nada desagradable le pasara.

Yonne apareció al lado de YunHo.

-Voy a llevarme el cordero, Alfa, si te parece bien.

La esperanza surgió dentro de ChangMin. YoonHee era la hermana de SiWon. Ella y ChangMin no eran precisamente amigos, pero de todos los presentes aquí, con mucho prefería confiar a MinHo a ella. Desafortunadamente, YunHo negó con la cabeza.

-KiBum lo llevara.

-No puedes estar hablando en serio, -protesto ChangMin. KiBum lo aborrecía, y le encantaría torturar a MinHo, solo para herir a ChangMin indirectamente. Por desgracia, también era el Beta de YunHo, junto con su hermano Shindong. ChangMin nunca entendería por que su hermano había elegido a los dos hombres como sus ayudantes de confianza.
YunHo rodo los ojos.

-Lleva al cordero adentro, KiBum, y no lo lastimes. ChangMin, estas poniendo a prueba mi paciencia. Si ganas el desafío, puedes hacer lo que quieras. Ahora me entiendes.

ChangMin gruño a su hermano, con la intención de continuar la discusión. Pero entonces, la suave voz de MinHo apareció a través de su conexión.

-No te preocupes por mí, ChangMin. Voy a estar bien. Solo céntrate en la cuestión y vuelve a salvo. Imagina que podemos salir a salvo y ser felices.

ChangMin respiro hondo y asintió.

-Bien, -dijo en voz alta a su hermano.- Solo mantén tu palabra y mantenlo a salvo. -A través de su vínculo con MinHo, agrego: Saldremos de aquí. Te lo prometo.

Vio como KiBum dirigió a MinHo a la mansión, sintiéndose indefenso y estúpido. YunHo empezó a alejarse de las puertas de la mansión y hacia los terrenos de caza colindantes. La manada era propietaria de un poco de tierra en esta área, una compra más reciente debido a que averiguaron la ubicación de la ciudad de las ovejas. El anciano MinChang, alias el padre de ChangMin, a menudo distribuía sus fuerzas de acuerdo al lugar donde se encontraba la presa. Una vez, había tenido sentido. Ahora, parecía cruel e innecesario. ¿Por qué tenían que continuar con la caza de la oveja, el venado, y todos los otros cambia formas? No necesitaban la carne. Podían comprarla en el supermercado, como los humanos lo hacían, o cazar animales. De repente le parecía como una especie de canibalismo a ChangMin, y no podía creer que lo hubiera aceptado antes de que hubiera conocido a MinHo. Simplemente era grotesco.
Aun así, todo el mundo parecía muy convencido de que estaba equivocado. Su hermano lo llevo al encuentro de la arboleda, donde todas las luchas por la posición de Alfa se llevaban a cabo, y ChangMin se dio cuenta con tristeza que había ya muchos lobos reunidos para ver la batalla por llegar. La mayoría le daban miradas feas, pero permaneció en silencio, respetando la institución del desafío. Era lo más inteligente que hacer, ya que si el candidato ganaba, no sería indulgente hacia los que se habían pronunciado contra él.
ChangMin se preguntó dónde estaba SiWon. No creía que YunHo hubiera herido al hombre solo por ayudar a transmitir un mensaje, y YoonHee no parecía de luto, o algo por el estilo. Sin embargo, la ausencia de SiWon no era muy alentadora.
Sus guardias se unieron a los otros, formando un círculo en torno a ChangMin y YunHo. YunHo comenzó a quitarse la ropa, pareciendo completamente descansado y seguro de su victoria. ChangMin hizo lo mismo, al mismo tiempo que luchaba para calmar su acelerado corazón. Aun cuando sintió la hostilidad en el aire, tenía que ser fuerte, para luchar por su pareja.

-Todavía puedes dar marcha atrás, - le lanzo- No tiene por qué ser de esta manera.

-Tú eres el que empujo mi mano, -dijo ChangMin.- No permitiré que nadie haga daño a mi pareja, no importa cuál sea el precio.

Y ese precio podría muy bien ser la vida de YunHo, o incluso la de ChangMin. Los desafíos a menudo eran a muerte, la lucha por ser el cruel Alfa, liberando a la bestia en su interior. Habría sangre, y una gran cantidad de ella. No era como la lucha por el territorio entre dos Alfas, donde la violencia rara vez alcanzaba tales niveles extremos. Incluso en circunstancias comunes, un desafío significaba demasiado para ambos participantes. Pero para ChangMin, las apuestas eran mucho más altas. Tenía que ganar esto. Por último, la ropa -y las proverbiales contemplaciones- se acabaron. La forma de YunHo se tornó borrosa mientras cambiaba y ChangMin también permitió a su bestia hacerse cargo. Su visión era en blanco y negro y sus miembros se convirtieron en patas. Daban vueltas alrededor el uno del otro, y ChangMin evaluó la forma en que su hermano se movía, tomando nota de sus puntos más fuertes, de la manera en que YunHo mas probablemente atacaría. Por unos momentos, solo espero. A veces, era mejor permitir que el oponente hiciera el primer movimiento. Su hermano sabía eso también, pero sin embargo, se abalanzo sobre ChangMin. Tal vez no creía que ChangMin pudiera derrotarlo. Después de todo, él era el Alfa. Debía considerarse a sí mismo como el más fuerte de la manada. ChangMin esquivo un ataque de YunHo y respondió con su propia estocada. Su pata golpeo el hombro de YunHo, cobrándose la primera sangre. YunHo no parecía molesto por esto. Se movió a un lado y, tan rápido como un rayo, ChangMin salto de nuevo. Chocaron en unos contra el otro, chasqueando las mandíbulas, tratando de alcanzar venas vulnerables, las garras raspando, extrayendo sangre. En varias ocasiones, ChangMin recibió unos cuantos golpes bien colocados a su hermano. Pero al fin, ChangMin vio una oportunidad. Hundió sus colmillos en el hombro de YunHo, clavándolos hacia abajo y desgarrando el tejido sensible. YunHo aulló de dolor y trato de escapar. ChangMin alivio a su hermano solo cuando los movimientos erráticos de YunHo amenazaron con hacerle daño. Se echó hacia atrás y analizo la situación con el instinto de lobo y la inteligencia de un racional cambia-formas. En su mente, MinHo lo animaba.
YunHo, sin embargo, parecía haber perdido el equilibrio en la comprensión de su inminente derrota. Se lanzó locamente a ChangMin, pero ChangMin lo esquivo, mordiendo el costado de su hermano en el proceso. Los ataques de YunHo fueron más y más inexactos. Parecía que la batalla terminaría pronto. YunHo estaba sangrando en gran medida por su herida en el hombro y comenzó a cansarse. ChangMin solo necesitaba alargarlo y entrar a matar. Aun así, dudo. Su hermano había perdido, y sabía que los otros podían verlo también. Escucho los rumores que ya estaban aumentando entre la multitud. Era solo una cuestión de tiempo hasta que YunHo cayera. Pero entonces, ChangMin sintió algo mal. El dolor lo asalto, no el suyo propio, sino el de su compañero. ChangMin aulló de rabia, su lobo ya no se preocupaba por el enemigo ya derrotado. Entro en el modo protector, su completo ser anhelando estar al lado de su compañero y sacarle de cualquier daño. Esquivando a su hermano otra vez, ChangMin corrió hacia los bordes del círculo. Gruño a la manada, sin preocuparse de los gritos que llegaban a sus oídos, tratando de detenerlo. Por fin, la multitud se abrió a él y ChangMin y corrió de vuelta en dirección de la mansión, donde estaba su pareja.

-Aguanta, MinHo, -envió a su pareja.- Ya voy.

-ChangMin, no -dijo MinHo con voz débil.- Solo te hará daño, también. Por favor, no lo hagas.

Las palabras simplemente inflamaron más a ChangMin. Estaba tan concentrado en su destino y en su pareja que paso por alto el acercamiento de su hermano hasta que fue demasiado tarde. Un cuerpo pesado cayó sobre su espalda, y fuertes colmillos se clavaron en su carne.
ChangMin luchaba por liberarse del agarrón de YunHo, indiferente de que en el proceso, la situación pudiera empeorar. Pero su desesperación lo hacía vulnerable, y YunHo aplico varias mordeduras muy bien señaladas. El dolor lleno la mente de ChangMin y el cuerpo mientras la tortura de MinHo continuaba. Cuando aparto a YunHo lejos, el otro lobo regreso con persistencia implacable.
ChangMin todavía podía sentir la debilidad de YunHo, pero su hermano se dio cuenta de la de ChangMin también. No permitió a ChangMin irse, y no importaba lo que ChangMin hiciera, no podía continuar su huida hacia MinHo.
Asaltado desde dos direcciones diferentes, ChangMin se encontró incapaz de enfocarse, incluso en otra cosa que no fuera la pura necesidad de llegar a su pareja. En un punto, ni siquiera podía ver a su hermano ya más. Solo la vista de los ojos negros de MinHo apareció en su cabeza, la forma en que había sido la vez en que se conocieron en Ramston, solo hacia algunos días. ChangMin le había fallado. Le había prometido proteger a MinHo y fallo.
Por fin, un último golpe de YunHo hizo que su cuerpo se rindiera, y ChangMin cayó al suelo, incapaz de levantarse de nuevo. Sintió a su hermano en algún lugar cercano y, a continuación, un pie se posó en su cuello.

-Esta batalla ha terminado. Cambia y ríndete.

ChangMin no respondió, su mirada desesperada todavía estaba en la distante mansión. Trato de alejarse a rastras, aunque sabía que no podía llegar a MinHo.

-¿Quieres morir? -pregunto YunHo con exasperación.- Ríndete ya.

De alguna manera, incluso a través de todo el dolor, la voz de MinHo llego a ChangMin.

-Ríndete, ChangMin. Vive. Por favor, por mí
.

La dolorosa suplica aplasto a ChangMin. Su alma se derrumbó sobre sí mismo, y se volvió a su forma humana.

-Me rindo, -susurro.

El pie de YunHo desapareció de su cuello, y ChangMin oyó dar órdenes. Guardias aparecieron y le levantaron bruscamente. Estaban llevándolo en la dirección general de la mansión, por lo que ChangMin no se molestó en luchar.
YoonHee se unió A ellos, y a través de su neblina de dolor continuo, ChangMin la oyó preguntar.

-¿Que te ha pasado? ¿Por qué corriste así?

ChangMin no respondió. No podía. Solo se centró en aferrarse a la conexión entre él y MinHo. Se quedó ahí, todavía fuerte, y MinHo parecía soportar el dolor de su ataque. Era el único consuelo de ChangMin.

-Solo llévame. A mi compañero, -dijo a sus guardias. ¿Pueden al menos hacer eso?

YoonHee intercambio un par de palabras con los hombres, y al final, accedieron a dejarlo ver a MinHo por un rato. El Alfa no había dicho que no pudiera, y al parecer creyeron que ChangMin y MinHo morirían pronto, de todos modos. Todo el mundo merecía un último deseo. Por fin, llegaron a la mansión y los guardias lo llevaron hacia el segundo piso. La mansión no tenía celdas, ya que los lobos rara vez, o nunca, tomaban prisioneros. Cuando alguien violaba la ley de la manada, la persona en cuestión era trasladada a la sede del anciano y su destino se decidía ahí. ChangMin se preguntó si él y MinHo aun vivirían el tiempo suficiente para llegar a la casa de su padre. La sensación de su pareja se hizo más fuerte con cada momento que pasaba, y finalmente, una puerta se abrió. Sus guardias se detuvieron y lo dejaron caer al suelo.

-¿Que ha pasado aquí? -grito YoonHee.

ChangMin abrió los ojos y vio a su compañero en la cama, lleno de sangre, varias marcas de mordida que cubrían sus piernas y el torso. Había ciertos jirones de lana alrededor, señal de que MinHo debía en algún momento llegado a estar tan aterrorizado que había cambiado en su forma animal. KiBum estaba sentado en un sillón, arqueando una ceja ante YoonHee, mientras que su hermano, Shindong, se quedó ahí, sonriendo y todavía cubierto de sangre de MinHo.

-¿Qué? -KiBum pregunto- Yo no le hice daño.

Algo se rompió dentro de ChangMin. La necesidad de matar lo invadió, el deseo de llevar a cabo su venganza. Si moría o no después de este día, estos lobos no vivirían tampoco. La adrenalina corría por sus venas, cambio otra vez y salto sobre Shindong. El hombre cambio también y trato de combatirle. Otro lobo -KiBum- se abalanzo hacia ChangMin, pero ChangMin esquiva su ataque. En varios poderosos desgarrones, rasgo la yugular de Shindong. Tanto KiBum como Shindong trataron de detenerlo, pero el olor de la sangre de MinHo le insto a, hacerle ignorar el dolor. Un esfuerzo final, y las luchas de Shindong cesaron cuando la vida desapareció de él. Con un enemigo derribado, ChangMin se volvió hacia KiBum. Por desgracia, no tenía tiempo para ocuparse de KiBum, también. Los otros lobos saltaron sobre él, aplastándolo contra el suelo. Una vez más, ChangMin trato de luchar, pero el estallido de la fuerza dada por su ira y la desesperación comenzaba a perder su potencia. Se lanzaba y se resistía contra sus captores, y tal vez podría haberse liberado. Desafortunadamente, en ese momento, YunHo entro en la habitación, seguido por más lobos.

-¿Que ha pasado aquí? -dijo, como si se hiciera eco de las palabras de YoonHee antes.- ¿Esta loco, ChangMin? Creí que habías dicho que el cordero era tu pareja.

YunHo se acercó a ChangMin, un pensamiento lejano de ChangMin se dio cuenta de que su hipócrita hermano le sugirió que daño a su propio compañero. Cambio a su forma humana y escupió en la cara de YunHo.

-Jodido hijo de puta. Sabes muy bien lo que paso aquí. Me gustaría haber ganado el desafío.- Se habría abalanzado sobre YunHo si los guardias no le hubieran contenido- Pusiste a tus compinches sobre MinHo, sabiendo que sentiría su dolor, sabiendo que no podía concentrarme en la batalla con mi pareja herida. No puedo creer que estuviera tan jodidamente equivocado contigo. No sé quién eres, pero no eres mi hermano.

YunHo parecía estupefacto. Se volvió hacia KiBum.

-Te dije que el cordero no debía ser herido.

-Alfa, dijiste que yo no le hiciera daño, -dijo KiBum.- Yo no hice nada. Todo lo hizo Shindong.

ChangMin se tensó contra la sujeción que los otros lobos tenían sobre él.

- Y ahora estas muerto. Espero que sepas que te matare, también, así sea lo último que haga.

-No he hecho nada malo. -se burló KiBum.- El cordero es una presa. Su carne es nuestro derecho.

Para sorpresa de ChangMin, YunHo golpeo a KiBum.

-Basta. Lo que ocurra con el cordero no es tu decisión, y no va a cambiar la semántica el hecho de que tú me has desobedecido. Como mi Beta, deberías saber mejor. -Asintió con la cabeza hacia el otro soldado.- Llévalo. Va ser juzgado por violar la ley de la manada. KiBum fue arrastrado fuera de la habitación, tratando inútilmente de protestar. ChangMin no se engañaba, sin embargo. El castigo de KiBum no significaba que él y MinHo se salvaran. ChangMin cerró los ojos. Solo quería acariciar cerca de MinHo, para limpiar sus heridas, para calmar a su pareja. La voz de YunHo atrajo su atención, y ChangMin se vio obligado a mirar a su hermano cuando el otro hombre hablo.

-¿Sentiste su dolor?

ChangMin frunció el ceño.

-Por supuesto que lo hice. Él es mi pareja. ¿Cómo podría no hacerlo?

YunHo no dijo nada más. Solo se volvió hacia YoonHee y dijo.

-Trae a un médico aquí, y que inspeccionen a ChangMin y al cordero. Y que corra la voz. No quiero ningún daño adicional venir hacia ellos.

YoonHee rápidamente asintió con la cabeza y salió de la habitación. ChangMin no sabía que pensar sobre el cambio repentino del corazón de YunHo. Solo quería estar a solas con su pareja. Como si adivinara su deseo, YunHo hizo un gesto a los guardias que lo pusieran en libertad.

-Vamos a permitir que te quedes con él, pero no trates de escapar. Las ventanas están bloqueadas y no estás en condiciones de huir de las tierras de la manada.

ChangMin se sentó junto a MinHo y lo atrajo hacia sí. Casi al instante, los ojos de MinHo se abrieron.

-¿C-ChangMin? -pregunto- ¿Estas bien?

-Estoy bien, corderito, -dijo ChangMin a través de su vínculo.- No pueden vencerme. -A pesar de que habían estado muy cerca, solo por dañar a MinHo.

-Voy a estar bien, -susurro MinHo de nuevo.- Puede que no sea un lobo, pero todavía soy un cambia-formas.

ChangMin aprecio el valor de MinHo, pero no lo puso menos enojado, desesperado y herido. Sintió la curación de las heridas de MinHo poco a poco, al igual que la suyas, pero los dos estaban todavía tan débiles, y no creía que pudiera defenderlos si YunHo decidía deshacerse de ellos. Una cosa que sabía era que su hermano decía la verdad con respecto a las defensas de la mansión. Estas habitaciones estaban preparadas especialmente para retener a los transgresores de la ley, y el exterior de la mansión no sería fácil de atravesar incluso si ChangMin y MinHo se encontraran en perfecto estado físico. Por fin, se quedaron solos. Aunque ChangMin sintió los guardias al otro lado de la puerta, se suponía que era mejor que nada. Tan pronto como los otros lobos les concedieron privacidad, ChangMin libero a MinHo de su abrazo y salió de la cama. MinHo gimió en protesta.

-¿A dónde vas? -pregunto.

-Solo al baño, MinHo. -no sabía cuánto tiempo el ataque repentino de generosidad de YunHo iba a durar, y necesitaba tener su heridas limpias.

Sería de gran ayuda que sanaran más rápido. No podía confiar demasiado en el medico de YunHo, especialmente para MinHo. Tan rápido como pudo dadas las circunstancias, se dirigió al baño contiguo y puso en marcha el agua en la bañera. Mientras se llenaba con agua caliente, ChangMin volvió a los dormitorios. Recogió a su compañero de la cama y volvió sobre sus pasos, volviendo al cuarto de baño. Con cuidado, coloco a MinHo en el agua, y luego se unió a su compañero en el interior.  La temperatura era perfecta, y calmaba y suavizaba sus heridas. Aun así, ChangMin se sentía torpe, enojado y triste cuando trato de lavar a su pareja, solo para encontrar la previamente perfecta piel marcada por enojadas mordeduras y horribles heridas. El agua se puso roja por el tiempo que estuvieron dentro al menos en una satisfactoria condición. MinHo se apoyó en él, y poco a poco, ChangMin lo sintió relajarse. El dolor seguía ahí, pero más tenue. Aun así, ChangMin podría no sentirse aliviado. Los momentos en los que había sentido a MinHo siendo herido todavía pasaban por su mente, y la ira de su lobo se quedó ahí, solo esperando que resurgiera.

-Hey, estoy bien, -dijo MinHo.- Estoy bien. Estamos bien. Vamos a salir de esto.

ChangMin se obligó a asentir con la cabeza, aunque sabía que no podía ser muy convincente. Salió del baño y tiro de MinHo con él, buscando con placer que su compañero pudiera valerse por sí mismo. Cuando los froto a ambos para secarse, oyó abrirse la puerta y sintió al médico entrar. Tomando una respiración profunda para controlar su temperamento elevarse, envolvió a MinHo en una toalla. No había batas alrededor, por lo que tendría que bastar. Si el medico aun respiraba mal en dirección de MinHo, ChangMin lo tumbaría, estuviera herido o no. Afortunadamente, el examen médico fue profesional, sin comentarios inútiles adicionales. A MinHo y a ChangMin se les prescribió completo descanso y se les dio una pomada que aceleraría el proceso de la curación. Incluso si sus sentidos la identificaron como genuina, ChangMin aun la puso a prueba en el mismo primero antes de aplicarla sobre MinHo. Más tarde, después que el doctor se fue, recibieron alimentos, carne para ChangMin y una comida vegetariana para MinHo, e incluso un cambio de ropa. Por supuesto, ChangMin no había perdonado a su hermano, ¿Cómo podría hacerlo? y no podía dejar de preguntarse a que juego estaba YunHo jugando. Sin embargo, por el momento, no podía hacer nada más que esperar. Sintió que su fuerza volvía con cada segundo que pasaba, pero no podía tomar ninguna oportunidad. Si tan solo pudiera hacer llegar un mensaje a SiWon o a YoonHee. Todavía no sabía lo que le paso a su amigo. No creía que SiWon le abandonara. Habían pasado por muchas cosas juntas. Pero igualmente, no podía confiar en los demás. Este completo fiasco le había sucedido porque había confiado en la persona equivocada. Necesitaba desarrollar un plan. ¿Pero cuál? Dejando que MinHo descansara, ChangMin fue a la ventana y analizo las barras. Estaban hechas de plata y eran bastante robustas y gruesas. ChangMin nunca sería capaz de romperlas con la mano. Tal vez pudiera utilizar una de las piezas del mobiliario como herramienta, pero luego, los guardias oirían y no tendría sentido. Podría ser capaz de sacarlas, pero era muy poco probable que, incluso si lograba salir del cuarto, MinHo fuera capaz de salir de las instalaciones de la manada sin ser detectado. MinHo suspiro, obviamente atrapado en sus meditaciones.

-ChangMin, ven a la cama, -dijo.- No puedes hacer que escapemos. -continuo hablando a través de su conexión- Tal vez esta noche tengamos más suerte. Su vigilancia podría disminuir.

ChangMin no dijo nada más. Su compañero tenía razón, y tratar de escapar ahora si sería inútil.

ChangMin se sentó en la cama y envolvió su brazo alrededor de MinHo.

-Realmente lo estropee, ¿Verdad?

-No digas eso, -respondió MinHo.- No podías saber que tu hermano iba a reaccionar como lo hizo.

-Debería haberlo sabido. -suspiro ChangMin.- Solo pensé que los lobos valoraban a las parejas más de lo que lo hacían sus prejuicios. Supongo que estaba equivocado.

No supo cuánto tiempo paso antes de que se quedaran sentados ahí, abrazados. No se tocaron sexualmente, no era el momento, o el lugar. Incluso si estaban solos en la habitación, los guardias de afuera oirían y sentirían cualquier cosa.
Aun así, no podría haber sido mucho más tarde, cuando ChangMin sintió una presencia familiar acercarse. ChangMin se tensó  y se apartó de MinHo.

-¿Quién es? -su pareja pregunto.

ChangMin suspiro una vez más maldiciendo el mismo por poner a MinHo en esta posición.

-Mi padre. Justo detrás de mí, corderito. Su problema va a ser conmigo.

O al menos eso esperaba. Unos momentos más tarde, la puerta se abrió y su padre camino hacia adentro. El viejo lobo se veía justo como ChangMin le recordaba. En muchos sentidos, era una versión más mayor de ChangMin y YunHo, su cabello negro había pasado a gris, la ocasional línea de arrugas en su cara. Sin embargo, a pesar de eso, todavía parecía tan alerta y fuerte como siempre. Nadie se atrevería a desafiar al viejo Shim MinChang por su posición. Percibió la incredulidad de MinHo cuando su pareja se dio cuenta de que tan tradicional e importante era la familia de ChangMin. ChangMin deseo haber tenido tiempo para explicar a MinHo, pero por otra parte, deseaba muchas cosas, y ninguna de ellas parecía tener alguna posibilidad de hacerse realidad.

-Saludos, hijo mío -dijo su padre formalmente.- He oído que te has metido en una situación bastante desagradable.

-Hola, padre, -respondió ChangMin.- Supongo que depende de lo que consideres desagradable. Personalmente, no soy muy aficionado a la forma en que mi hermano ha tratado a mi pareja.

Su padre ignoro el comentario.

-El problema con este cordero tuyo es muy molesto. Tu hermano piensa que deberíamos dejarte en paz, pero no estoy de acuerdo.

El corazón de ChangMin cayó. Si su padre eligió ser terco en esto, bien podría arruinar sus vidas. Era la segunda razón por la que se había mantenido cercano y no huyo cuando tuvo la oportunidad. Los habría hecho fugitivos de los lobos cambia-formas. Desafortunadamente, su especie se extendía por todo el mundo, incluso en las tierras tropicales no nativas de los lobos propiamente dichos. Así que a menos que la gente de repente decidiera tener una colonia en Marte, no habría ningún lugar donde esconderse.

-Entonces, ¿Que sugieres, padre? -pregunto.- Nosotros solo queremos que nos dejen en paz.

-Me temo que eso no es posible. -el lobo más viejo frunció el ceño.- Tienes que entender, hijo, que este apareamiento en el que insistes no puede ser. Es tu presa. Ese es el curso normal de la naturaleza, y no puede ser interrumpido.

YunHo entro en la habitación, seguido por un grupo de soldados. La situación no parecía muy prometedora.

-Voy a matarte si lo tocas. -gruño ChangMin.

Su padre dejo escapar un suspiro exasperado.

-Te das cuenta de que no puedes hacer nada si decidiera matar al cordero, ¿Verdad? Por derecho, es lo que debo hacer. Sin embargo, tu hermano señalo una cierta injusticia infligida a ti. Por lo tanto, he decidido salvar el cordero, con una condición.

ChangMin se debatía entre el alivio y la ansiedad.

-¿Qué condición?

Su padre asintió con la cabeza, y los soldados se dividieron para permitir que una bonita putilla entrara en la habitación. No hablo ni se presentó ella misma. En su lugar, solo encontró los ojos de ChangMin y sonrió con timidez. Si ella pensaba que engañaba a cualquiera con su actitud, se equivocaba profundamente. ChangMin sabía que ella- las lobas, y ellos eran enemigos que temer. Por fin, su padre respondió a su pregunta.

-Separare caminos con el cordero. Vamos a llevarlo de regreso a su ciudad y dejarlo ahí.

-Pero es mi pareja, -protesto ChangMin.- No puedes estar hablando en serio.

-Ya he pensado en eso. -su padre hizo un gesto hacia la loba.- Esta es Roxanne. Ella está de acuerdo en ayudarnos en esta situación desagradable. Si tienes un vínculo con el cordero, reclamarla te ayudaría a romperlo.

ChangMin se quedó boquiabierto. Su padre no podía estar hablando en serio. Los apareamientos no podían romperse así como así, y menos entre verdaderas parejas.
Se dio cuenta de que su familia no creía verdaderamente que MinHo y él se unieron en todo el sentido de la palabra. Y mientras miraba a los ojos de su padre, ChangMin entendió que el hombre nunca lo aceptaría. Si tratara de explicar ahora, MinHo terminaría muerto. No había más remedio que aceptar la supuesta generosidad de su padre.
Para su sorpresa, antes de que pudiera responder, MinHo pasó junto a él y ante la reunión de los lobos.

-No. De ninguna manera. No lo voy a permitir. -ChangMin sentía lo difícil que era para MinHo ir en contra de su naturaleza y defenderse a sí mismo delante de una manada de depredadores. Al mismo tiempo, sin embargo, se dio cuenta de la reacción inmediata de los lobos por ver a MinHo ponerse en el centro de atención. Sus fosas nasales quemaban y un sentido de la codicia y la anticipación lleno el aire. MinHo se tensó pero no dio marcha atrás.- No voy a permitirlo -dijo de nuevo.

El padre de ChangMin lo miro.

-ChangMin, decide ahora. No voy a discutir esto con tu cordero. Conoces tus opciones. Estoy esperando.

Si, ChangMin conocía sus opciones, y solo una de ellas permitiría a MinHo salir de aquí indemne.

-Está bien, Padre -le dijo a su sire.- Tú ganas. -Se sintió mal del estómago y se volvió hacia su compañero y dijo: MinHo, tú y yo somos depredador y presa. Esto no fue nada más que un enorme error.

ChangMin en realidad sintió el corazón de MinHo romperse. - Pero, ChangMin... -MinHo protesto a través de su conexión- tiene que haber una manera. No puedes romper nuestro acoplamiento. No puedes atarte a ella. Nos pertenecemos. Eso es lo que dijiste, ¿Recuerdas?

Si, ChangMin recordaba muy bien lo que había dicho, pero sus promesas no querían decir nada delante de las probabilidades a las que se enfrentaban.

-Bueno, me equivoque. No me hables a través de este vínculo más. Estas fuera de los límites a partir de ahora.

En verdad, había sido un tonto al considerar el vínculo con un compañero cordero. Los corderos eran su almuerzo, no potenciales amantes. Vivian en diferentes mundos, y por mucho que le doliera, era mejor romper ahora que pagar el precio más adelante. Se alejó de MinHo y se unió a su padre. La putilla tomo su mano, y ChangMin se lo permitió.

-Quiero verlo a salvo fuera de su ciudad antes de hacer cualquier otra cosa, -le dijo a su padre.

El lobo más viejo no protesto.

-Por supuesto. Voy a dar las ordenes ahora.- Dio una palmada en el hombro a ChangMin.- Felicidades. Has tomado la decisión correcta.

ChangMin asintió con la cabeza, aunque se sentía entumecido por dentro. Daba lo mismo lo que podría haber demandado a su padre, la conexión con MinHo permanecía ahí, más fuerte que nunca. Una vez que ChangMin mordiera a Roxanne, sin embargo, estaría contaminada, forzada, o quizás desaparecida por completo. Era la única forma conocida para eliminar un apareamiento sin embargo, su sustitución por otra. Sin embargo, la marca del primer acoplamiento nunca se iría, y la ruptura del vínculo afectaría a ChangMin para siempre. La única cosa que tranquilizaba a ChangMin fue que las ovejas no se acoplaban como los lobos, y MinHo encontraría a alguien más con facilidad. El dolor emocional que venía de MinHo no disminuido, sin embargo. El cordero permitió a los lobos maltratarlo, ni una sola vez protestando, como si estuviera perdido en un sueño. Sus ojos permanecían fijos en ChangMin, tan negros y claros, y ChangMin volvió a sentirse como si hubiera decepcionado y traicionado a su pareja. Siguió detrás del resto de los lobos con Roxanne aferrándose a él como una molesta sanguijuela. Como consuelo, vio a SiWon aparecer de una habitación y unirse a ellos. Su amigo le dio una mirada de arrepentimiento y ChangMin estaba agradecido de que al menos, alguien entendiera.

-No siento, no pude evitarlo, -articulo SiWon.

ChangMin se limitó a asentir en señal de conformidad distante. No culpaba a su amigo para nada de esto. SiWon no podría haber cambiado la opinión de YunHo o influido en el resultado de la situación de ninguna manera. ChangMin estaba solo alegre de que los lobos no se hubieran vuelto para matar al mensajero como lo habían hecho con la ruptura de los enlaces de apareamiento. Los soldados llevaron a MinHo a uno de los coches, pero su padre no dejo a ChangMin subir en el mismo. Tal vez el hombre temía que ChangMin fuera a cambiar de opinión. Como si pudiera hacer algo en este punto. Había tomado esta decisión por el bien de MinHo y no daría marcha atrás. SiWon se subió al coche con ChangMin, pero no dijo nada. Todo el mundo parecía entender el mal humor de ChangMin. El viaje de vuelta a las afueras de Ramston tomo demasiado poco tiempo del que a ChangMin le hubiera gustado. No iban demasiado lejos o demasiado cerca del pueblo de las ovejas. Con el ataque anterior, las ovejas debían haber reforzado sus defensas, y los lobos no tenían ningún deseo de ser disparados. ChangMin salió del coche y vio como MinHo hizo lo mismo. Su cordero le echo una última mirada y luego se alejó del vehículo y desapareció en el bosque.

-Hay que irse, -dijo el padre de ChangMin.- Está a salvo ahora.

ChangMin no se sentía del todo satisfecho. El bosque podría estar lleno de animales que pudieran dañar a MinHo.

-Prefiero ver eso por mí mismo.

El otro lobo arrugo el entrecejo.

-Eso está bien, siempre y cuando lleves un par de hombres contigo.

ChangMin no había esperado que su padre confiara en él, por lo que no fue sorprendido por la petición. Un par de hombres se volvieron para ser cinco grandes hombres lobo, encabezados por su hermano. SiWon se unió a ellos, como siempre, por el lado de ChangMin. Siguieron el camino de MinHo en el bosque, quedándose a una distancia razonable. En un momento, ChangMin sintió a MinHo darse cuenta de que lo estaban siguiendo, pero no parecía importarle. Finalmente, llegaron al linde del bosque, justo a tiempo para ver a MinHo entrar en su ciudad.

-¿Lo ves? -YunHo susurro- Él está bien. Ahora vayamos antes de que algo peor suceda.


ChangMin se fue, dando la espalda a Ramston y a la vida que había esperado.




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Esta parte de la historia fue muy triste ;; yo esta "nooo! no dejes a MinHo QAQ" pero bueno~ ya veran lo que sucede con ellos dos en los siguientes capitulos :3
See ya!

PD. Por cierto, en esta parte de la historia se nombra a KiBum, y hago referencia a KiBum de SuJu~


6 comentarios:

  1. POR QUE PORQUE TOT
    mendigo Yunho*lo patea* , xq no pueden entender que ellos dos se quieren
    q en verdad son pareja , que si hay amor las diferencias se pueden superar
    pueden encontrar un equilibrio ;o;

    Gracias x la actu , esperare el ´prox.capo ><

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    1. Comprendo tu dolor por que me senti igual, estaba al borde de gritar ;;
      Mi pobre Yunnie, lo amo pero se porto mal con ellos esta vez~ esperemos que esto cambie pronto, Gracias por leer! :D

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  2. Ok...
    El padre de ChangMin es un maldito, no, lo que le sigue, y lo que le sigue a eso también(?). Es que me entraron unas ganas satánicas(?) de que alguien le diera unas buenas patadas a su viejo trasero, USH. Podía sentir la impotencia del Chwang ;c Al menos YunHo recapacitó o algo así, aigo. No puedo creer lo que hizo el idiota éste al final... pobre bebé</////3.

    Esos corderos deberían comprarse unas escopetas o algo, es decir, sólo son perrotes... JAJAJA ya quiero leer el siguiente, sabes?
    Cada que acabo me queda la ansiedad(?) Aigo.

    Nos leemos, pronto
    espero<3
    See ya.

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    1. Oh si, desde que aparecio su padre me cayo pesimo, y eso es decir poco!!
      Aun Yunho esta en las dudas pero pronto hara lo mejor para ChangMin y MinHo, ya veras~ :3
      Hahaha oh veras pronto tambien las armas que tienen los corderos xD

      Muchas gracias por leer! :D

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  3. ...De la mitad para adelante me la he pasado aguantando el nudo en la garganta ;; Ou</3 Mi único consuelo es que parece ser, al final YunHo sí entendió y se puso del lado de su hermano. No puedo ni imaginar qué seguirá ahora.

    Gracias por el chap. Esperaré el siguiente~

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    1. te comprendo, yo tuve una mezcla de emoción la primera vez que lo leí ;; muchas gracias por leer! ya he colgado otros dos capítulos :3

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